Durante la historia, los gatos han sido un gran interés de los humanos, siempre venida de leyendas urbanas y mitos que les rodean y que, en su mayoría, no tienen base científica. Como ejemplo, durante la Edad Media se consideraban propios del demonio o de las brujas, sin embargo eran adorados en el antiguo Egipto.

Hoy en día siguen siendo objeto de muchas supersticiones, como es el caso los gatos negros y la mala suerte. Pero, ¿es cierto que el color del pelaje de los gatos tiene relación con su forma de ser?

Decenas de propietarios de estas mascotas participaron en un estudio en Estados Unidos donde se analizó el color del pelo de los animales junto con su personalidad. En este, todas las personas que consideraban que el color y la forma de ser estaban relacionadas directamente, establecieron las siguientes diferencias:

  • gato blanco: independiente, tranquilo, amistoso y reservado
  • gato naranja: amistoso, afectuoso y perezoso
  • gato bicolor: amistoso y afectuoso
  • gato tricolor: independiente e intolerante

Asimismo, Reino Unido replicó la investigación recibiendo resultados totalmente distintos, por lo que es posible que la idea de esta relación, esté ligada a la cultura de la persona a la que se pregunta. En Inglaterra, muchos dueños de felinos, creían que la relación causalidad existía. Sus diferencias son las siguientes:

  • gato naranja: afectuoso, amistoso y perezoso
  • gato bicolor: independiente e intolerante
  • gato tricolor: afectuoso, amistoso y activo

Estos resultados mostraban que es muy posible que las ideas de los propietarios estuviera influenciadas por factores culturales. Por eso, no debemos menospreciar a los felinos por su color de pelaje, como ocurre con los gatos negros o con personajes de cine o televisión con los que podríamos comparar a nuestros animales de compañía.

De hecho, es de esperar que los gatos naranjas estén asociados al más famoso del mundo: Garfield, que era perezoso o comilón. Por otro lado, los gatos negros son los que más se abandonan y menos futuro tienen en los refugios de animales debido al fuerte estereotipo con la mala suerte y supersticiones populares que vienen de la Edad Media. Esta percepción continua hoy en día y es que la figura de este felino es al más utilizada en Halloween.