El Govern balear aseguró ayer a las compañías aéreas y touroperadores británicos que ya está trabajando para que el Gobierno central les permita participar en la gestión de los aeropuertos y así propiciar una reducción de las tasas aeroportuarias, sobre todo, en los meses de temporada baja. El Ejecutivo autonómico estaría intentando hacer valer su criterio en la calle Génova, de cara a una victoria de Mariano Rajoy en las elecciones del 20N.

Este fue el mensaje central que se llevaron a casa los operadores del Reino Unido después de entrevistarse con el president José Ramón Bauzá y el conseller de Turismo, Carlos Delgado. Al encuentro celebrado en el Consolat de Mar acudió un nutrido grupo encabezado por el cónsul británico en Balears, Paul Abrey, el vicecónsul, Gillian Brion; el director de operaciones en España de Easyjet, Alberto Santamarta; el gerente de esta aerolínea en Palma, James Fernández; los directivos de TUI Charlie Bridge, Karen Fisher y Dan Goldspink; la directora de contratación de Monarch-Cosmos, Katy Sayburn; y el responsable de destino de Thomas Cook, Gerald Weitgasser, entre otros.

El cónsul Paul Abrey, que ejerció de portavoz de este colectivo de directivos turísticos, pronosticó para la próxima temporada una afluencia de viajeros anglosajones similar a la campaña que acaba de terminar, donde se rondaron los tres millones de visitantes. "Baleas recibe más turistas que Italia o Portugal", enfatizó.

Sin embargo, la política fiscal del gobierno de David Cameron pueden mermar las previsiones, tal como matizó el responsable de operaciones de Easyjet, Alberto Santamarta. La Asociación de Agencia de Viajes del Reino Unido (ABTA) ha secundado el llamamiento de la Cámara de Comercio Británica a Cameron para que abandone su propuesta de aumento de tasas aeroportuarias. También pide que diseñe una política de aviación audaz y de largo plazo.

En un informe, la BCC establece un vínculo claro entre la conectividad aérea y el desempeño económico del Reino Unido. Desde 2007, estos gravámenes para los vuelos con Europa han crecido un 140% y hasta un 325% en las conexiones de largo alcance. Los expertos afirman que una nueva subida tendrá un impacto negativo sobre el turismo.