Un detenido por una oleada de hurtos en comercios del centro de Palma

El individuo se enfrentó a los agentes y profirió insultos y amenazas cuando estaba en los calabozos de Sant Ferran

Agentes de la Policía Local, en la calle Sant Miquel de Palma.

Agentes de la Policía Local, en la calle Sant Miquel de Palma. / Policía Local de Palma

Xavier Peris

Xavier Peris

Agentes de la Policía Local de Palma arrestaron el miércoles de la semana pasada a un español de 44 años, presunto responsable de una oleada de hurtos en comercios del centro de la ciudad durante las últimas semanas. El individuo fue sorprendido in fraganti por los policías cuando sustraía un bolso en una tienda de la calle Sant Miquel. Tras ser detenido se enfrentó a los agentes, a los que insultó y amenazó.

El hombre fue detenido el pasado día 24 por la mañana. Una patrulla de la Policia Local que recorría la zona comercial del centro de Palma reparó inicialmente en él cuando discutía acaloradamente con un hombre en la calle. Esta segunda persona explicó a los agentes que regentaba un bar en la zona y el que el otro individuo era un delincuente habitual en la zona, especializado en robos al descuido. Añadió que días atrás se había llevado el bote de las propinas, con cien euros. Esa mañana le había vuelto a ver por su local y le había echado, y el individuo le había golpeado con un paraguas en el brazo. El propietario del bar no le quiso denunciar y los agentes dejaron ir al sospechoso.

Sin embargo, poco después los policías fueron abordados por la responsable de otra tienda que afirmó que el mismo delincuente le había hurtado durante las últimas semanas varias prendas valoradas en 450 euros. Los agentes salieron entonces detrás del individuo y le localizaron en el interior de un comercio de la calle Sant Miquel, justo cuando se llevaba un bolso escondido bajo su chaqueta y valorado en 590 euros.

Ante el valor del artículo sustraído, fue detenido por un delito de hurto. Cuando los agentes examinaron la bandolera que llevaba descubrieron más artículos presuntamente robados, todavía con las etiquetas. Los propietarios reconocieron los efectos sustraídos, que estaban valorados en 566 y en 20 euros.

Durante su traslado y mientras realizaban el atestado, el detenido mantuvo una actitud muy agresiva, con insultos y amenazas a los policías. Finalmente fue entregado a la Policía Nacional.