Detenido por amenazar con un cúter a los empleados de un restaurante en Palma

El individuo estaba en un estado muy agresivo y fueron necesarios cuatro agentes de la Policía Local para reducirle

Agentes de la Policía Local de Palma.

Agentes de la Policía Local de Palma. / Policía Local de Palma

Xavier Peris

Xavier Peris

La Policía Local de Palma arrestó el pasado martes por la noche a un ciudadano español de 43 años que provocó un altercado en un restaurante de la barriada de Cas Capiscol y llegó a amenazar con un cúter a los empleados. El hombre estaba muy agresivo y se abalanzó contra el encargado del establecimiento en presencia de los policías. Fueron necesarios cuatro agentes para reducirle.

Los hechos, según informa la Policía Local de Palma, ocurrieron sobre las diez y veinte de la noche del martes en un resaurante de la calle Bisbe Pere de Puigdorfila, en la barriada de Cas Capiscol. La sala del 092 recibió una llamada solicitando la presencia policial, ya que había un hombre muy agresivo en el establecimiento, que estaba molestando al resto de clientes y había amenazado a los empleados con un cúter.

Una patrulla de la Unitat de Seguretat Integral (Usei) se dirigió al lugar con urgencia. El hombre, un español de 43 años, estaba en la cocina y seguia muy agresivo con los trabajadores, al tiempo que reclamaba que le devolvieran su cartera. Posteriormente se comprobó que se la había dejado olvidada en el cuarto de baño. En presencia de los agentes se abalanzó contra el encargado, profiriendo amenazas de muerte e insultos xenófobos, por lo que tuvo que ser reducido por los agentes para impedir que le agrediera. El individuo se revolvió con gran violencia y fueron necesarios cuatro policías para reducirle.

Los testigos manifestaron que el hombre se había comportado de forma muy desagradable desde que entró en el local. Cuando le pidieron que se marchara, amenazó al personal con el arma blanca.

El hombre fue detenido y en las dependencias policiales se autolesionó, por lo que tuvo que ser trasladado al hospital de Son Espases. De vuelta al cuartel de San Ferran, los agentes comprobaron que se había tranquilizado y, una vez concluido el atestado, quedó en libertad, con la obligación de comparecer en el juzgado cuando sea citado.