Empadronan a 14 migrantes marroquíes de forma fraudulenta en un domicilio de Sant Llorenç

La responsable podría ser sancionada con una multa de 14.000 euros por una infracción grave de la Ley de Extranjería

Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Sant Llorenç tras la investigación.

Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Sant Llorenç tras la investigación. / POLICÍA NACIONAL

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

Un total de 14 migrantes marroquíes se encontraban empadronados de forma fraudulenta en una vivienda de 70 metros, con dos dormitorios, en Sant Llorenç des Cardassar, en Mallorca. La Policía Nacional ha incoado a la responsable un expediente sancionador por una supuesta infracción grave de la Ley de Extranjería, que podría derivar en una multa de 14.000 euros.

La investigación la inició la Unidad contra Redes de Inmigración y Falsedad (UCRIF) de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional en colaboración con la Comisaría de Manacor y con agentes de la Policía Local de Sant Llorenç. Las pesquisas se iniciaron después de constatar que un abultado número de migrantes marroquíes, un total de 14, aparecían empadronados en un domicilio de este último municipio. Para ello contaron con documentación aportada por el Ayuntamiento de Sant Llorenç, que confirmaban este extremo.

Las sospechas no tardaron en constatarse sobre el terreno. En un apartamento de 70 metros cuadrados figuraban oficialmente como residentes los 14 magrebíes. Además, el inmueble solo disponía de dos habitaciones. De tal manera que si su residencia hubiera sido real habrían vivido hacinados.

Cuando los agentes interrogaron a la mujer que autorizó dichos empadronamientos fraudulentos esta no tuvo el menor reparo en reconocerlo. De hecho adujo que lo hacía para ayudar a estos migrantes y que estos le pagaban "pequeñas cantidades de dinero" como muestra de "agradecimiento".

Pagos de 150 a 200 euros

Por su parte, los investigadores de la UCRIF se entrevistaron con estos migrantes empadronados fraudulentamente. Estos admitieron que le pagaban a esta mujer una cantidad de dinero, que oscilaba entre los 150 y los 200 euros, por registrarlos como si de residentes se tratara.

A continuación los investigadores incoaron a la responsable un expediente sancionador por estas 14 supuestas infracciones muy graves de la Ley de Extranjería. Estas podrían derivar en una sanción de 14.000 euros, para la que fue propuesta. La cuantía es elevada al tratarse de infracciones agravadas con ánimo de lucro por parte de la mujer.

La persecución de los empadronamientos fraudulentos es una de las principales tareas de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional. Hasta el momento han detectado gran cantidad de casos repartidos por diversos municipios de Mallorca. Estos subrayan que supone "un fraude a la Administración y que repercute en el sistema social".