El juez acusa de homicidio imprudente al policía local que mató a un peatón en Palma

El magistrado sostiene que el agente conducía el coche patrulla «con temeridad manifiesta» y a una velocidad «excesiva e inadecuada» cuando arrolló a tres personas en el Passeig Sagrera en junio de 2022

El auto rechaza que la calzada estuviera mojada, como alegó el agente para justificar la pérdida de control, y propone juzgarle por tres delitos por imprudencia grave

La Fiscalía recurre ante la Audiencia Provincial para que el policía sea juzgado por un delito leve

Agentes de la Guardia Civil de Tráfico inspeccionan el lugar del accidente, en el Passeig Sagrera. | IB3

Agentes de la Guardia Civil de Tráfico inspeccionan el lugar del accidente, en el Passeig Sagrera. | IB3 / DM

Marcos Ollés

Marcos Ollés

El agente de la Policía Local de Palma que atropelló con un coche patrulla a tres personas -una de las cuales murió- conducía «con temeridad manifiesta», «sin mantener la atención necesaria» y a una velocidad «manifiestamente excesiva e inadecuada». Así lo asegura en un reciente auto el juez encargado de investigar el accidente, ocurrido en junio de 2022, que cierra la instrucción y propone juzgar al policía por delitos de homicidio y lesiones por imprudencia grave. La Fiscalía ha presentado un recurso contra esta decisión, alegando que la conducta del agente debe calificarse como imprudencia menos grave y solicitando que el procedimiento se tramite por un delito leve. El caso está en manos de la Audiencia Provincial.

El titular del juzgado de instrucción número 8 de Palma, Antoni Rotger, desgrana en el auto diversos indicios para sostener que la conducta del policía fue negligente. Relata que el 2 de junio de 2022, a las 00:36 horas, el agente conducía «en servicio de urgencia con temeridad manifiesta a una velocidad de entre 50 y 87 kilómetros por hora en una zona limitada a 20». El magistrado apunta que circulaba «sin mantener la atención necesaria y haciendo uso únicamente de las señales luminosas y no de las acústicas». De esta manera, el policía «perdió el control» del vehículo a la altura del número 7 del Passeig Sagrera, se subió a la acera y arrolló a tres personas que circulaban correctamente. Una de las víctimas, Mario Decandia, italiano de 36 años, murió en el acto. Las otras dos, un suizo de 25 y una polaca de 35- sufrieron graves heridas.

La resolución judicial señala que «la diligencia exigible a un policía experimentado y que maneja un vehículo prioritario es superior a la de un ciudadano medio». Argumenta que aunque los informes periciales presentados discrepan sobre la velocidad a la que circulaba, en cualquier caso era «manifiestamente excesiva e inadecuada para las condiciones de la vía».

El juez descarta además la versión del policía, quien aseguró que el asfalto estaba mojada por unos aspersores. «Tanto los testigos presenciales como los vídeos y los informes de la Guardia Civil y la Policía Local ponen de relieve que la calzada en ese momento estaba seca», señala el auto. También considera negligente que solo hiciera uso de las señales luminosas de emergencia del coche patrulla y no de las acústicas, pese a que estaba obligado a utilizar ambas.

Prisión o multa

Mario Decandia, el joven fallecido tras ser atropellado por coche de la Policía Local de Palma

Mario Decandia, el joven fallecido tras ser atropellado por coche de la Policía Local de Palma / Facebook

El juez instructor entiende que se han practicado ya todas las diligencias necesarias y que existen indicios suficientes para juzgar al policía por delitos de homicidio y lesiones cometidos por imprudencia grave, penados con hasta cuatro años de prisión.

La Fiscalía no comparte esta tesis. El ministerio público ha presentado ahora un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial en el que reclama que la causa se tramite como un delito leve, que solo acarrea multas, porque a su entender la imprudencia cometida por el policía es en cualquier caso menos grave. Sostiene la fiscal que el exceso de velocidad no rebasa el límite para ser calificado como delictivo y que el juez no ha tenido en cuenta que el agente se dirigía a «un servicio por un posible delito de violencia de género» y, por tanto, estaba «exento de cumplir» determinadas normas de tráfico.

Los familiares del joven fallecido y las dos personas que resultaron heridas, quienes ejercen la acusación particular en el proceso judicial, se oponen a la petición de la Fiscalía y reclaman que se confirme la decisión del juez instructor. La Audiencia Provincial estudiará la causa en las próximas semanas.

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