El incendio en la casa de Lloseta donde aparecieron dos mujeres muertas fue provocado

Los indicios recogidos en el domicilio de Lloseta donde ayer por la mañana aparecieron los cadáveres de una mujer y su madre anciana indican que fue el incendio fue provocado. La mujer habría colocado dos bombonas de butano en el dormitorio, que no llegaron a explotar. Las últimas informaciones recopiladas por la Guardia Civil apuntan a que la anciana habría fallecido por causas naturales, mientras que su hija falleció por inhalación de humo, por un incendio presumiblemente provocado por ella misma poco después.

Las dos mujeres han sido identificadas como Joana C.P., de 44 años, y su madre, Maria P.C., de 85. Las dos vivían en una planta baja en el número 19 de la calle Estació. Ayer por la mañana una patrulla de la Guardia Civil acudió al domicilio alertados por los vecinos de la zona, que estaban alarmados porque en el interior de la casa olía a humo y nadie abría la puerta. Los agentes confirmaron el olor a humo y vieron que por debajo de la puerta salía carbonilla. Ante la posibilidad de que las inquilinas necesitaran ayuda forzaron la puerta, y encontraron a las dos mujeres fallecida juntas en un dormitorio.

En la habitación había señales de que se había producido un incendio, aunque se había apagado por sí solo por la falta de combustible, pero toda la casa estaba inundada de humo. Los agentes encontraron dos bombonas de butano, que no llegaron a explotar. En la casa había varios gatos y una tortuga, muertos también por inhalación de humo, mientras que el perro, que estaba en el patio trasero de la casa, había sobrevivido.

Al lugar se desplazaron de inmediato agentes del Grupo de Homicidios y del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, que realizaron una inspección ocular en el interior de la vivienda antes de que se llevara a cabo el levantamiento de los cuerpos. Los cadáveres fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, donde se les practicó la autopsia ayer. Los forenses han concluido que la anciana habría muerto por causas naturales, mientras que su hija falleció por inhalación de humo, en un incendio que presumiblemente provocó ella misma.

Según explican vecinos de la zona, las dos mujeres, naturales del pueblo, llevaban unos ocho años viviendo de alquiler en la casa de la calle Estació. La hija no trabajaba y al parecer vivían las dos de la pensión de la madre, de 85 años. Madre e hija solían salir juntas a hacer la compra cada día, según explican vecinos de Lloseta..

La hija, de 44 años, padecía al parecer algún tipo de trastorno mental. Los servicios sociales del Ayuntamiento habían acudido recientemente a limpiar la casa, donde tenían acumulados una gran cantidad de trastos. Esta iniciativa probablemente evitó que el incendio tuviera peores consecuencias.

Al parecer el incendio se produjo el domingo por la tarde. Una vecina recordaba que el día anterior las había oído hablar en el corral de su casa. Sobre las siete de la tarde del domingo, esta misma vecina notó un fuerte olor a humo, pero no le dio más importancia porque creyó que procedía de alguna quema agrícola en alguna de las fincas de los alrededores.