Piden cadena perpetua para el hombre que mató a su mujer embarazada y su hijo de 6 años en sa Pobla

El hermano de la joven, que estaba embarazada, y el Govern le imputan delitos de asesinato, homicidio, aborto inconsentido y maltrato

Marcos Ollés

Marcos Ollés

La acusación particular reclama cadena perpetua para el hombre marroquí que mató a su pareja, embarazada de cuatro meses, y a su hijo de seis años en mayo de 2021 en sa Pobla. El hermano de la joven imputa al procesado, autor confeso de los crímenes, delitos de homicidio, asesinato, aborto inconsentido y maltrato habitual. La víctima ya le había denunciado varias veces y el hombre tenía antecedentes penales por violencia machista. La acusación reclama también indemnizaciones que suman 230.000 euros para los padres y los dos hermanos de la mujer.

En su escrito de conclusiones provisionales, la familia de la joven -representada por la abogada Isabel Fluxà- reclama para el acusado una condena de prisión permanente revisable por el asesinato del niño, 20 años de cárcel por la muerte de la mujer, ocho años por el fallecimiento del bebé que esperaba y otros tres años por los malos tratos anteriores. 

Según el relato de la acusación particular, los hechos ocurrieron en la noche del 16 de mayo de 2021 en el domicilio donde vivían el acusado, Ali Kouch; su pareja, Warda Ouchene, y el hijo de seis años que tenían en común. El hombre y la mujer se enzarzaron en una discusión durante la que el procesado golpeó varias veces a la mujer y luego la estranguló hasta acabar con su vida. El hombre sabía que ella estaba embarazada. El feto no pudo sobrevivir a la muerte de la mujer. 

Ali Kouch mató después con el mismo método a su hijo Mohamed y se marchó de la vivienda. Cerró la puerta con llave para evitar que alguien pudiera entrar y descubriera lo ocurrido. El hombre se fue del pueblo en un vehículo.

El acusado, que ha confesado los crímenes, había sido denunciado dos veces por episodios de malos tratos

Al día siguiente, hacia las cuatro de la tarde, el hombre envió un mensaje a uno de los hermanos de su mujer: «Si quieres ver a tu hermana y tu sobrino están muertos en la casa. He matado a Warda y al niño», le dijo. El aviso movilizó a los servicios de emergencias, que poco después accedieron al domicilio y hallaron los cadáveres de madre e hijo. 

Unas horas más tarde, el hombre llamó a la Guardia Civil para confesar los crímenes y anunciar que quería entregarse. Explicó que estaba en la zona de Nou Llevant, en Palma, y varias patrullas acudieron al lugar para detenerlo. Desde entonces permanece en prisión preventiva por orden judicial.

La acusación sostiene que el procesado maltrataba de forma habitual, física y verbalmente, tanto a la mujer como al niño. De hecho, Warda Ouchene había presentado dos denuncias por violencia de género en 2012 y 2018. Pese a estos antecedentes, la pareja había reanudado su relación y la convivencia.

El Govern se suma a la petición

La Abogacía de la Comunidad Autónoma, que ejerce la acusación popular en este caso, también ha presentado ya su escrito de conclusiones en el juzgado de instrucción número 2 de Inca, encargado de la causa. En él reclama también una condena de prisión permanente revisable por los mismos delitos que la familia de la joven. La Fiscalía no ha remitido todavía su petición, según confirmaron ayer fuentes del caso.

Los hechos serán enjuiciados previsiblemente a lo largo de este año por un jurado popular en la Audiencia Provincial de Palma.