Los guardias que arrestaron al atrincherado en Sóller: "No veíamos las flechas, pero las oíamos silbar"

El detenido fue trasladado a Son Espases a la espera de prestar declaración ante el juez de guardia

Así fue trasladado el atrincherado en Sóller al hospital

VIDEO | Así han trasladado a un hospital al atrincherado en Sóller tras disparar con una ballesta contra la Guardia Civil

DM / Joan Mora

Xavier Peris

Xavier Peris

El hombre que ayer permaneció tres horas atrincherado con su madre en su domicilio de Sóller disparó al menos cuatro o cinco flechas contra los agentes de la Guardia Civil que rodeaban el domicilio. "No veíamos las flechas, pero las oíamos silbar a nuestro alrededor", comenta un agente que participó en el operativo. Uno de los proyectiles llegó a impactar en el escudo de un guardia de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic). Tras ser detenido, el hombre, de 49 años, fue trasladado a Son Espases y hoy está pendiente de que los médicos confirmen si está en condiciones de prestar declaración en el juzgado.

El incidente comenzó ayer a las ocho de la mañana, cuando una patrulla de la Guardia Civil acudió al domicilio del sospechoso, José Antonio M.C., de 49 años, que había sido denunciado esa madrugada por una presunta agresión sexual cometida la noche anterior. Según la denunciante, una joven de 24 años, el individuo había acudido a su casa, había derribado la puerta y la había amenazado de muerte y sometido a tocamientos. La joven aclaró que nunca han mantenido una relación, pero viven cerca y él está obsesionado con ella.

El personal de la ambulancia que atendió al detenido.

El personal de la ambulancia que atendió al detenido. / Joan Mora

Cuando los guardias fueron al domicilio del sospechoso, el hombre se negó a abrir y profirió amenazas de muerte. "Si salgo os mataré a todos". También amenazó a su madre, una mujer de 85 años y con movilidad reducida que vive con él. Esta circunstancia hizo saltar las alarmas. Se puso en marcha un operativo en el que participaron guardias civiles y policías locales, reforzados por agentes de la Usecic y dos negociadores de la Guardia Civil.

Estos negociadores intentaron hablar con el hombre desde un patio que daba a la parte trasera de la casa. El individuo se iba moviendo de una ventana a otra, gritando amenazas e incoherencias. "!Soy Lucifer, os mataré a todos!". Fue entonces cuando empezó a disparar con la ballesta. "No veíamos las flechas", comentó un agente que participó en el operativo, "pero las oíamos silbar". Hasta que uno de los proyectiles impactó en el escudo con el que se protegían los agentes.

Un guardia, en la puerta de la casa.

Un guardia, en la puerta de la casa. / Joan Mora

El riesgo que corría la madre llevó a los guardias a disponer el asalto al domicilio. Mientras los negociadores seguían hablando con el hombre en la parte trasera de la casa, un equipo de la Usecic abrió la puerta de la calle con un ariete. En cuestión de segundos los agentes entraron en la casa y redujeron al hombre, que opuso una fuerte resistencia. La intervención fue limpia y nadie resultó herido. Solo un agente tuvo que ser atendido por una lesión muscular, al parecer a consecuencia de un mal movimiento.

El hombre fue inmovilizado y sedado por la dotación de una ambulancia. Mientras le trasladadan al vehículo sanitario seguía gritando: "¡Socorro, me quieren matar!". Fue ingresado en el módulo de detenidos de Son Espases, donde hoy permanece mientras es examinado por los psiquatras y recibe la atención que precisa.