Absuelven a un taxista ebrio en Palma por no llegar a circular con su coche

El fiscal pedía un año de retirada del carné, cinco meses de cárcel y una multa de 1.500 euros

Edificio de los Juzgados de Vía Alemania en Palma.

Edificio de los Juzgados de Vía Alemania en Palma. / B.RAMON

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

Un taxista, presuntamente ebrio, se quedó dormido en su coche particular en Palma sin llegar a circular. La presencia del vehículo con una persona dentro de su vehículo causó alarma vecinal y estos llamaron a la Policía Local. Los agentes se encontraron con esta persona y le conminaron a hacerse la prueba de alcoholemia, algo a lo que esta se negó. El fiscal le pedía cinco meses de prisión, un año de retirada del carné y una multa de 1.500 euros. Una jueza de Palma le absolvió al considerar que no quedaba acreditado que el procesado hubiera conducido el automóvil.

Los hechos que se enjuiciaron en el Juzgado Penal 6 de Palma tuvieron lugar sobre las 0:20 horas del 19 de agosto de 2022 en la calle Miquel Massutí de Can Pastilla. Un hombre, taxista de profesión, permanecía dentro de su vehículo particular estacionado en el lateral derecho de dicha calle, mientras se encontraba profundamente dormido.

La presencia del vehículo con esta persona dentro causó inquietud entre los vecinos y avisaron a la Policía Local. Los residentes temieron que la persona que estaba dentro del vehículo, con las puertas abiertas, pudiera arrancar el vehículo. Sus temores apuntaban a que podría encontrarse en un avanzado estado de embriaguez.

Al cabo de unos minutos, una patrulla de la Policía Local de Palma se personó en la calle Miquel Massutí de Can Pastilla. Los agentes trataron de entablar conversación con el hombre, que estaba dentro de su vehículo. A partir de este momento, todos los indicios apuntaban a que podría encontrarse bajo los efectos del alcohol.

Los agentes insistieron a que se sometiera a la prueba de alcoholemia. No obstante, el hombre que estaba dentro se negó taxativamente a sus requerimientos. De hecho, argumentó que no era preciso que se sometiera a dicho test, ya que en ese preciso instante no conducía dicho vehículo.

En esos momentos se vivió cierta tensión entre los agentes de la Policía Local de Palma y el ocupante del vehículo. Este último se mantuvo firme, al no encontrarse al volante en esos instantes ni quedó acreditado que tuviera el motor encendido. Además, este hombre era perfecto sabedor de que un positivo en la prueba de alcoholemia podría acarrearle la pérdida del carné de conducir y la imposibilidad de realizar su trabajo como taxista.

Mientras, los agentes de la Policía Local de Palma dejaron constancia en su atestado que este hombre habría incurrido en un presunto delito contra la seguridad vial de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y de otro delito de negativa a someterse a la prueba de alcoholemia.

A tenor de este atestado policial, el fiscal respaldó que su actitud era constitutiva de un presunto delito contra la seguridad vial de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que le pedía una multa de 1.500 euros y la prohibición de conducir vehículos a motor durante un año. También solicitó la pena de cinco meses de prisión por su negativa expresa a realizar la prueba de alcoholemia.

Sin conducta delictiva

Por el contrario, el abogado Óscar Navarro, que ejerció la defensa del encausado, sostuvo en el juicio que no había quedado acreditado en ningún momento que su cliente hubiera conducido dicho vehículo y ni tan siquiera que el motor del coche particular del mismo, donde se encontraba dentro, estuviera en marcha. De acuerdo con su planteamiento, no era pertinente imponerle sanción penal alguna contra la seguridad vial. La jueza así lo consideró, al no apreciar conducta delictiva en el comportamiento del procesado, y decretó su absolución.