Vecinos del edificio incendiado en Palma: "A mi tío de 92 años lo ha tenido que rescatar la Policía"

"Estaba todo lleno de humo. Él estaba durmiendo y no se ha enterado del fuego hasta que han aporreado la puerta. ", explica la sobrina del afectado

Marcos Ollés

Marcos Ollés

El vecino de al lado del piso incendiado esta madrugada por un hombre en un caso de violencia machista en Palma dormía plácidamente cuando se ha declarado el fuego. Es un anciano de 92 años, que necesita una silla de ruedas para moverse. "Estaba todo lleno de humo, pero no se ha enterado hasta que han aporreado la puerta. La Policía ha tenido que rescatarlo y bajarlo a pulso por las escaleras", explicaba este mañana su sobrina, que se afanaba en limpiar los restos de cenizas y hollín que se colaron en la casa del anciano. "Por suerte está bien, han tenido que darle oxígeno porque ha respirado un poco de humo, pero no ha hecho falta llevarlo al hospital. Podría haber sido una tragedia", valoraba estaba familiar.

El fuego ha sorprendido a los vecinos del número 10 de la calle Massanella, en el barrio de La Vileta, poco después de la medianoche. El vecino del cuarto, tras una discusión con su mujer, ha pegado fuego a la vivienda con ella dentro y se ha dado a la fuga. La víctima ha podido escapar a tiempo. El hijo que tienen en común, "de unos dos o tres años", según los vecinos, estaba ya en casa de un familiar porque el hombre ya había amenazado horas antes con incendiar la vivienda.

Cuando los bomberos y los policías han llegado al edificio, han pedido a todos los vecinos que se quedaran en sus casas. Pero en una de las viviendas del cuarto piso, junto al domicilio que ardía, vive un anciano de 92 años al que no conseguían localizar. "Estaba dormido y aunque los policías estaban aporreando la puerta no se enteraba", recuerda su sobrina, que ha acudido enseguida al edificio cuando el presidente de la comunidad le ha avisado por teléfono de lo que estaba pasando. "Cuando se ha despertado por el ruido de los policías llamando se ha pensado que era el viento moviendo una persiana. Al final se ha levantado y ha podido abrir la puerta", recordaba la mujer. Los policías han conseguido entonces rescatar al hombre. "Había un metro de humo, era como una niebla muy densa", ha señalado la familiar. Ya en la calle, los efectivos sanitarios han atendido al anciano, con síntomas de intoxicación. Su estado no era grave, y su sobrina ha decidido llevárselo a su casa.

Confinados en sus casas

En el tercer piso del inmueble, justo debajo del piso incendiado, Juan y su mujer seguían con el susto en el cuerpo. "Ha venido la Policía y nos ha pedido que nos encerráramos en casa, sin abrir puertas ni ventanas. No sabíamos qué estaba pasando", han contado a este diario. El mayor problema de la pareja han sido las goteras que han sufrido, ya que el agua que los bomberos han lanzado sobre las llamas ha acabado filtrándose. "Hemos estado hasta las cuatro de la madrugada sacando agua", han contado. Sobre la pareja cuyo domicilio ha quedado arrasado por las llamas apenas pueden aportar datos. "Llevamos solo uno año y medio viviendo aquí. Si me lo cruzo a él ni siquiera le reconocería", explica el hombre, que no recuerda haber escuchado discusiones.

Al edificio han acudido esta mañana dos agentes de la Policía Científica, que han elaborado un reportaje fotográfico y han precintado la vivienda. Está previsto que mañana regresen al piso para llevar a cabo una inspección ocular minuciosa y confirmar que, como apuntan las primeras investigaciones, el sospechoso ha provocado el incendio pegando fuego a un colchón mientras su mujer estaba en la vivienda. También se ha desplazado al lugar un técnico de mantenimiento de ascensores, que ha revisado el elevador y lo ha ajustado para que el anciano pueda salir a la calle a pesar de los daños que ha provocado el incendio.

Con todo, los vecinos de la finca celebran que no haya que lamentar víctimas: "Podría haber sido una tragedia, pero por suerte solo son daños materiales. Habrá que limpiar, pintar y pelear con las compañías de seguros, pero bueno...".