El fiscal podría pedir prisión permanente por la muerte del bebé en Porto Cristo

La jueza de Manacor deniega la libertad a la madre de la recién nacida que fue arrojada a un contenedor de basura

El laboratorio de Barcelona todavía no ha remitido al juzgado los resultados del examen forense del cadáver

La madre de la criatura seguirá de momento en la prisión acusada de asesinato. | B.RAMON

La madre de la criatura seguirá de momento en la prisión acusada de asesinato. | B.RAMON / j.f.mestre. palma

La fiscalía de Palma se está planteando la posibilidad de solicitar la prisión permanente revisable contra la mujer que el pasado mes de noviembre dio a luz a una criatura que luego fue arrojada a un contenedor de basuras en Porto Cristo.

Esta acusación ya le fue comunicada a la mujer el día que declaró en el juzgado de Manacor. La fiscalía sostendrá esta grave acusación si se confirma que la criatura nació viva, un dato que todavía no ha podido ser establecido. La madre de momento está en prisión acusada de un delito de asesinato, al igual que su cuñado, que fue quien arrojó a la criatura a la basura.

Desde que en el año 2015 se aprobara la figura legal de la prisión permanente revisable, hasta ahora en Mallorca nunca se había solicitado dicha pena. Este delito se contempla en los casos de asesinato cuando la víctima es menor de 14 años. Por tanto, encajaría en el caso de la niña de Porto Cristo, que acababa de nacer. Esta condena representa que la persona condenada cumple íntegramente, como mínimo, una pena de 25 años de prisión. A partir de ese momento esta condena se puede revisar.

Precisamente, el juzgado de Manacor ha rechazado esta semana la puesta en libertad de la madre. El juzgado aún está pendiente de recibir los resultados del laboratorio de Barcelona, donde se remitieron las muestras de la recién nacida.

Se trata de una prueba clave, debido a que la defensa sostendrá que la niña, al ser tan prematura, no tenía ninguna posibilidad de salir adelante. Los médicos que intervinieron inicialmente en el caso señalaron que la criatura no podría haber sobrevivido. Al tratarse de un bebé de apenas 27 semanas de gestación todavía no tenía desarrollados los pulmones y respiraba a través del cordón umbilical.

Cuando la Policía recuperó la bebé, de inmediato fue llevada al hospital de Porto Cristo. Al llegar se comprobó que estaba muerta. Se determinó que la criatura pesaba 150 gramos. Después fue llevada al hospital de Manacor y se realizó un nuevo pesaje, que se estableció en 200 gramos. Sin embargo, durante la autopsia se realizó una tercera prueba y se constató que el peso definitivo era de 800 gramos.

La madre de la criatura declaró que se enteró dos días antes del parto de que estaba embarazada. Acudió al hospital de Manacor con dolores y le confirmaron su estado. La doctora que la atendió le dio el alta. Sin embargo, dos días después empezó a sentir de nuevo un dolor intenso. Entonces llamó a su hermana, que fue a buscarla junto a su marido. Se trasladaban al hospital de Manacor cuando, de pronto, los dolores fueron en aumento y la criatura nació en el asiento trasero del vehículo.

No fue la madre quien decidió lanzar la criatura a la basura, sino que fue su cuñado, mientras que la hermana no se movió del coche. Esta mujer, que también fue detenida, fue la única a la que el juzgado dejó en libertad. Se encontraba en tercer grado cumpliendo una condena por tráfico de drogas. Cuando el centro penitenciario tuvo conocimiento de su participación en este asunto, anuló este beneficio y ordenó su reingreso en prisión.

La estrategia de la defensa se centrará en convencer al jurado que no se puede condenar a una persona del asesinato de una criatura que no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir. En este sentido, será determinante la conclusión de los análisis forenses realizados al cadáver.

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