El acusado del crimen de la autopista de s'Arenal dice que la víctima se cayó de la furgoneta

El hombre detenido en Palma por el asesinato de un turista alemán de 20 años en la autopista de s’Arenal sostiene que todo fue un desgraciado accidente. En su declaración ante la jueza, que decretó la semana pasada su ingreso en prisión, aseguró que la víctima se cayó de la furgoneta en marcha y negó haberla arrojado a la calzada, donde fue atropellada por un coche. Según fuentes conocedoras de su declaración, el sospechoso ofreció un relato confuso de lo ocurrido y no supo explicar de forma coherente qué hacía la víctima en su automóvil, pero rechazó también que él y el otro acusado -arrestado y encarcelado en Málaga- atracaran al joven.

Los dos hombres, españoles de 36 y 44 años, fueron detenidos tras una larga y compleja investigación del grupo de Homicidios de la Policía Nacional que se ha prolongado durante un año. Los hechos ocurrieron en la noche del 8 de octubre de 2022, cuando un Renault Clio arrolló a un turista alemán de 20 años, Tim Vogt, que yacía en la calzada a la altura del kilómetro 10,9 de la autopista de Llucmajor y murió en el acto. Iba en chanclas y bañador.

Las primeras pesquisas apuntaban a un accidente y corrieron a cargo de la Guardia Civil de Tráfico. No es inusual que turistas ebrios desorientados se adentren en la autopista y acaben siendo atropellados. Los agentes localizaron a un amigo de la víctima, quien explicó que aquella noche habían estado de fiesta por la zona de s’Arenal y se habían separado.

La Policía rastreó 10 millones de vehículos que habían circulado por Mallorca para aclarar el asesinato de un turista alemán en la isla

Pero las piezas dejaron de encajar cuando al día siguiente un testigo que vio la noticia del atropello explicó que el joven fue arrojado de un vehículo en marcha antes de ser arrollado. Era un crimen, no un accidente.

Los investigadores del grupo de Homicidios de la Policía Nacional pusieron en marcha la Operación Jager. El testigo solo pudo aclarar que el automóvil era una furgoneta de color blanco, pero no sabía ni la matrícula, ni la marca ni el modelo. La falta de pistas llevó a los policías a cribar casi 100.000 matrículas para encontrar la implicada en la muerte del turista.

De forma paralela, los investigadores esbozaron un perfil de los sospechosos. Trabajaron con la hipótesis de que se trataba de delincuentes con antecedentes, posiblemente con problemas de drogas, que se habían topado casualmente con la víctima y la habían asaltado para quitarle sus pertenencias.

Tres detenidos en Palma y Málaga

La minuciosa búsqueda dio sus frutos hace algunas semanas. La Policía consiguió finalmente dar con el vehículo, una furgoneta de una empresa de reparto, e identificó a tres hombres como sospechosos del crimen tras recabar evidencias contra ellos. Dos fueron detenidos en Málaga -de los que uno quedó exculpado- y otro en Palma. Su historial encajaba con el perfil trazado al inicio de la investigación.

El hombre que fue arrestado en Palma confirmó ante la jueza que la Policía había dado en el blanco. Explicó que aquel 8 de octubre de 2020 por la noche iba en la furgoneta de la empresa para que la trabajaba y que Tim Vogt estaba también en el vehículo.

Según las fuentes consultadas, el acusado no aclaró en su declaración por qué el turista estaba en el automóvil, pero negó que se tratara de un atraco, como sostiene el grupo de Homicidios de la Policía Nacional. Según su versión, durante el trayecto el joven se cayó desde la furgoneta a la autopista, donde instantes después fue arrollado por el Renault Clio. La magistrada, tras escuchar su declaración, acordó su ingreso en prisión preventiva por un delito de homicidio. La investigación sigue abierta.

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