Juicio en Palma a una banda de narcos a los que se les intervinieron armas y explosivos

Piden 54 años para un grupo que introducía cocaína en Mallorca mediante envíos postales y en dobles fondos de vehículos / En los registros en domicilios de Valencia aparecieron una pistola, una carabina, una escopeta y 300 gramos de hexógeno (RDX), un material muy peligroso

Agentes de Aduanas, junto a policías locales, durante una investigación en Palma.

Agentes de Aduanas, junto a policías locales, durante una investigación en Palma. / DM

Xavier Peris

Xavier Peris

La fiscalía solicita una pena total de 54 años de prisión para los cinco presuntos miembros de una banda que se dedicaba a introducir desde la península paquetes de cocaína en Mallorca y Eivissa, con los que abastecían a otras organizaciones de narcos de la isla. En los registros de los sospechosos en Valencia los investigadores se incautaron de una pistola, una carabina, una escopeta y trescientos gramos de hexógeno (RDX), un explosivo de gran potencia. El juicio se celebrará la semana que viene en la Audiencia de Palma.

Según el escrito de acusación del fiscal, los cinco acusados, entre los que había un guardia civil que estaba apartado del servicio activo, integraban una organización dedicada al narcotráfico a gran escala que introducía importantes cantidades de droga en Mallorca y Eivissa desde Valencia. De hecho, uno de ellos ya estuvo presuntamente implicado en otra operación policial en la que se intervinieron 152 kilos de cocaína.

Para minimizar los riesgos, esta banda optó por reducir el tamaño de los envíos de cocaína a cerca de un kilo. Para ellos, siempre según la tesis de la fiscalía, utilizaban empresas de paquetería postal o bien ocultaban los estupefacientes en dobles fondos de vehículos que traían a la islas en ferry.

La banda fue objeto de una investigación por parte de los agentes de Vigilancia Aduanera, cuerpo policial dependiente del ministerio de Hacienda. A lo largo del año 2019 los investigadores detectaron varios envíos de droga, que habrían llegado a Mallorca escondidos en el interior de vehículos. Finalmente, el 14 de mayo de ese año, tras reunir toda una serie de indicios, los agentes interceptaron un paquete enviado a Eivissa desde Valencia, que contenía un extractor de humos, que ocultaba en su interior veinte paquetes de cocaína, con un peso de cerca de un kilo y valorada en 73.000 euros.

A partir de ahí, la operación se precipitó con la detención de los cinco sospechosos y registros en sus domicilios de Palma, Eivissa y Valencia, en colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil.

En las viviendas inspeccionadas los agentes encontraron diversas papelinas de cocaína y pequeñas cantidades de hachís y marihuana. En un domicilio de Valencia, donde residía un guardia civil apartado del servicio activo, presunto miembro de la banda, los agentes descubrieron también una pistola que había sido sustraída de una casa de Eivissa, una carabina y una escopeta, para las que no tenía licencia. En otro de los pisos apareció una bolsa que contenía 300 gramos de hexógeno (RDX), un explosivo de gran potencia, y que suponía un gran riesgo para los vecinos.

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