Los 7.000 artículos falsificados intervenidos por Aduanas iban a ser distribuidos en Can Picafort

Los investigadores de la Agencia Tributaria sospecharon de las cajas, que llegaron de la península por vía marítima

Una funcionaria de Aduanas examina los artículos intervenidos.

Una funcionaria de Aduanas examina los artículos intervenidos. / Agencia Tributaria

Xavier Peris

Xavier Peris

Agentes de Vigilancia Aduanera intervinieron en un almacén de Mallorca 48 cajas que contenían 7.224 prendas falsificadas que iban a ser distribuidas este verano en comercios turísticos de Can Picafort. En la operación han sido investigadas cuatro personas de nacionalidad pakistaní, propietarios de las tiendas, que podrían haber obtenido un beneficio de más de 600.000 euros.

La operación se inició cuando los investigadores de Vigilancia Aduanera de la isla detectaron la llegada por vía marítima de una gran cantidad de mercancías sospechosas, que quedó depositada en un almacén. Los agentes detectaron dos envíos diferentes, con un total de 48 bultos, procedentes de la península.

Los agentes de Aduanas realizaron una inspección, tanto en el almacén como en una serie de tiendas de Can Picafort, donde iban a ser distribuidos. Descubrieron que contenían bolsos de piel y prendas deportivas y de vestir, zapatillas y gorras, todas de conocidas marcas, que habían sido falsificadas

Aduanas intervino todo el materal por una vulneración de la Ley de Propiedad Industrial. Los cálculos provisionales apuntaban a que la venta de estos artículos habría generado unos beneficios de 637.000 euros.

Los investigadores comprobaron que las prendas tenían como destino diversas tiendas de Can Picafort, donde iban a ser vendidas al público, mientras que una parte supuestamente iba a ser distribuida entre vendedores ambulantes de la zona. Los agentes identificaron a cuatro responsables de estos comercios, que han quedado investigados en el procedimiento judicial.

Vigilancia Aduanera, institución dependiente de la Agencia Tributaria, ha intensificado los controles y la persecución de la venta de artículos falsificados ante el incremento de la actividad durante la temporada alta turística. Los investigadores utilizan avanzadas técnicas para detectar los envíos de estos productos, que suelen ser introducidos en la isla en camiones por vía marítima.