Una víctima de la estafa en la agencia de viajes de Palma: «Tuvimos que pagar un nuevo viaje el día antes de la boda»

Una pareja mallorquina que se casó en septiembre contrató hace un año un viaje de novios a Japón. Abonaron 6.200 euros, pero poco antes de partir descubrieron que no tenían reservas

Pasajeros en el aeropuerto de Son Sant Joan, en una imagen de archivo.

Pasajeros en el aeropuerto de Son Sant Joan, en una imagen de archivo. / DM

Xavier Peris

Xavier Peris

«Conocimos a esta mujer en noviembre del año pasado, en una feria de viajes de luna de miel que se hizo en Son Termens. Nosotros habíamos empezado a planificar el viaje por nuestra cuenta, pero nos pareció muy profesional, y con todo el lío de la boda, decidimos contratarlo con ella. Al principio nos daba constante información, pero a partir de que le pagamos los 6.200 euros, cada vez era más difícil contactar con ella, hasta que dejó de cogernos el teléfono. A pesar de todo seguíamos confiando, nos parecía imposible que se hubiera quedado con el dinero, pero apenas unos días antes de la boda contactamos con la compañía aérea y los hoteles que debíamos tener contratados y nos confirmaron que no teníamos ninguna reserva. Teníamos ya los días de vacaciones, así que tuvimos que comprar a toda prisa un nuevo viaje, que nos costó otros 7.000 euros».

Andrea (el nombre es ficticio) es una de las 25 personas -todas parejas de luna de miel, salvo una persona que iba a viajar sola- que han denunciado en Mallorca a la responsable de una agencia de viajes, que ha sido detenida esta semana por estafarles un total de 78.000 euros. El mecanismo fue similar en todos los casos. La mujer, que se presentaba como especialista en organizar viajes de luna de miel, aparentaba una gran profesionalidad, ofrecía una atención personalizada... hasta que cobraba. Luego desaparecía. Cuando los clientes conseguían contactar con ella, a veces tras insistir mucho, respondía con excusas. Les llegó a enviar una foto desde el tanatorio diciéndoles que acababa de enterrar a un familiar, y les recriminaba su falta de confianza. Otras veces comentaba que estaba mal de salud o que una empresa le había dejado una deuda de 70.000 euros. Algunas de las víctimas llegaron a realizar el viaje, en muchos casos a destinos exóticos, y una vez allí se encontraron con que no tenían el hotel contratado. En todos los casos los afectados vivieron con grandes agobios los días previos a sus enlaces. Algunos de ellos se quedaron directamente sin viajar, pese a haber pagado todo el paquete, y otros tuvieron que contratar a toda prisa nuevos viajes y pagarlos otra vez.

Andrea recuerda que la mujer les recibió en principio en una oficina que tenía en la calle Bonaire. Luego se trasladó a la calle Jesús, aunque la mayor parte de los contactos los realizaba por teléfono o vía WhatsApp.

"Parecía muy profesional"

«A mí me inspiraba confianza porque unos amigos que se casaban unos meses antes que nosotros ya habían contratado el viaje de luna de miel con ella, aunque luego supe que ellos también tuvieron problemas», explica Andrea. «Yo soy profesora, ella llevaba a sus niños a mi colegio y la veía con frecuencia. Parecía muy profesional, y llegué a recomendarla a otros amigos, que también han perdido su viaje».

Esta apariencia de confianza llevó a Andrea y a su futuro marido a pagarle el viaje íntegro que habían contratado, a Dubai y Japón. En total le entregaron 6.200 euros en enero de este año. Tenían que hacer el viaje este mes de octubre.

«En cuanto recibió el dinero, desapareció. Dejó de escribirnos y cada vez era más difícil contactar con ella», prosigue Andrea. «Cuando empezamos a sospechar que algo iba mal y se lo recriminamos, nos envió una foto del tanatorio. Nos dijo que acababa de morir un familiar y nos echó en cara la falta de confianza. Aquí vimos que no era normal. Pasaron los meses y cuando insistíamos, no contestaba y luego nos enviaba mensajes diciendo que estaba mal de salud y que el médico le había dicho que no podía estar pendiente del teléfono».

Andrea se casó el pasado 29 de septiembre, y unos días antes no sabía nada de su viaje de luna de miel. «Entonces llamamos a la compañía aérea y a los hoteles, y nos confirmaron que no teníamos nada contratado. Nos dijeron que había reservado los vuelos, pero luego los había anulado y le habían devuelto el dinero. Se lo había quedado».

La pareja tenía ya las vacaciones solicitadas en sus trabajos, por lo que tuvieron que contratar un nuevo viaje a toda prisa. Les costó 7.000 euros. Ese día denunciaron a la mujer, que esta semana ha sido detenida por la Policía por una presunta estafa.

Hasta ahora han aparecido en total 25 víctimas del timo, doce parejas y una persona que iba a viajar sola. La Policía ha cuantificado en 78.000 euros el volumen total defraudado, aunque los investigadores creen que la cifra puede aumentar en los próximos días.

«Lo último que supimos de ella fue un audio de WhatsApp que nos envió, en el que nos decía llorando que estaba muy mal, pero nada sobre devolvernos el dinero.»