Investigación

Narcos de película en Sant Joan | El robo de marihuana que acabó a puñaladas

Cinco hombres encapuchados y armados irrumpieron en la finca para robar 700 plantas de marihuana al clan de ‘Los Manzano’ - Los traficantes descubrieron el asalto por las cámaras de vigilancia y acudieron para enfrentarse en una violenta reyerta

Así fue el violento asalto a una plantación de marihuana en Sant Joan

Redacción. palma

La escena es más propia de una película de narcotraficantes sin escrúpulos que de una finca en el apacible pueblo de Sant Joan, poco dado a aparecer en las crónicas de sucesos. Cinco hombres con pasamontañas y armados con escopetas y machetes irrumpen en la vivienda el pasado lunes a medianoche. Su objetivo es hacerse con las 700 plantas de marihuana, valoradas en casi 200.000 euros, que un clan cultiva allí. Las dos personas encargadas de vigilar la droga no pueden hacerles frente. «¡No os mováis!», les grita uno de los intrusos. En cuestión de segundos, reducen, amordazan y maniatan a los vigilantes. Los dejan tumbados boca abajo en el suelo y empiezan a recolectar la marihuana.

Los cinco ladrones, con pasamontañas y armas, reducen a las dos personas que vigilaban la plantación de marihuana, el lunes por la noche en una finca en Sant Joan. | DM

Los cinco ladrones, con pasamontañas y armas, reducen a las dos personas que vigilaban la plantación de marihuana, el lunes por la noche en una finca en Sant Joan. | DM / redacción. palma

Los ladrones, un grupo de hombres que al parecer se dedica a desvalijar a narcotraficantes, no repara en que la finca cuenta con un sistema de videovigilancia. El clan de ‘Los Manzano’ está viendo en directo el asalto. El líder recluta a media docena de hombres para ir a la vivienda y defender el fortín de la marihuana.

Pasan a disposición judicial cuatro de los detenidos por la reyerta de clanes en Sant Joan

Dos miembros del clan de 'Los Manzano', el jueves al ser puestos a disposición judicial. / DM

Cuando llegan, los dos bandos libran una batalla a muerte. Se enfrentan con cuchillos, machetes y hachas y muchos salen malparados. La peor parte se la lleva uno de los ladrones, que recibe cuatro puñaladas y un fuerte golpe en la cabeza.

Dos miembros de ‘Los Manzano’, el jueves al ser puestos a disposición judicial en Palma. | DM

La plantación de marihuana de la finca de Sant Joan. / POLICÍA NACIONAL

Los asaltantes escapan como pueden y se dirigen al hospital Son Llàtzer. El conductor deja allí a los cuatro heridos y se marcha. Los dueños de la plantación de marihuana, por su parte, se dirigen también en coches particulares a Son Espases. Dos de ellos presentan también heridas importantes.

Los médicos alertan enseguida a la Policía Nacional de la llegada en tromba de los heridos. Los agentes intentan aclarar qué ha pasado, pero las respuestas que reciben son confusas y contradictorias. Nadie cuenta nada de la plantación. Unos aseguran que la reyerta se ha producido por problemas familiares relacionados con la boda de una menor, otros dicen que la riña ha sido por unos gallos de pelea. Tampoco dicen nada de la finca de Sant Joan y desvían la atención policial hacia un descampado de Son Ferriol.

Los investigadores apenas tardan unas horas en descubrir la verdad. El martes por la tarde, un nutrido contingente de policías se desplaza a la finca de Sant Joan. Allí encuentran las 700 plantas, con una peso total de 98 kilos, una enorme navaja y una pistola con silenciador. Todo queda intervenido.

La Policía, que había detenido ya los seis heridos, consigue identificar y detener a un séptimo implicado. En los interrogatorios, algunos ofrecen relatos detallados de lo sucedido y tres de ellos quedan en libertad.

Los otros cuatro -dos de cada bando- pasaron el jueves a disposición judicial. Los dos del clan de ‘Los Manzano’, propietarios de la marihuana, fueron trasladados al juzgado de guardia de Palma entre fuertes medidas de seguridad. Medio centenar de allegados estaban esperándoles y los aclamaron a su llegada. La jueza de guardia decidió ya por la noche su ingreso incondicional en prisión. En el auto, sostiene que existe riesgo de fuga y de que cometan nuevas agresiones. Les imputa inicialmente delitos de lesiones y contra la salud pública, pero señala que la investigación sigue abierta para aclarar otros tres intentos de homicidio y la tenencia ilícita de armas. Los dos atracadores que seguían detenidos en el hospital han quedado en libertad, acusados de robo con violencia e intimidación.

La Policía Nacional continúa realizando gestiones para identificar y arrestar al menos a media docena de implicados más en la reyerta. Además, los agentes investigan si el grupo de atracadores forma una banda dedicada a asaltar a narcotraficantes para robarles la droga. Ni en las mejores series de Netflix.

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