El dueño de un club de alterne de Manacor tenía a ocho mujeres trabajando sin contrato y sin estar dadas de alta en la Seguridad Social en el local. Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un hombre de 49 años como presunto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores. Un total de siete de estas prostitutas se encontraban sin permiso de residencia. Algunas de ellas habían llegado a Mallorca como turistas y se encontraban en dicho periodo de estancia en el que está prohibido trabajar.

La investigación policial se remonta al pasado mes de abril. La Policía Nacional, a través del Subgrupo Operativo de Extranjeros y unidades de Seguridad Ciudadana, en colaboración con la Inspección de Trabajo y con el apoyo de unidades de la Policía Local de Manacor, iniciaron dispositivos de inspecciones en diversos establecimientos de hostelería en la localidad. La finalidad era controlar las condiciones en las que se encontraban los trabajadores de estos negocios.

El objetivo de estos dispositivos era detectar posibles explotaciones de los trabajadores de todo tipo. Bien infracciones penales o bien de tipo administrativo relacionadas con el ámbito laboral. También se trataba de averiguar la existencia de posibles víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual o laboral en algunos de los prostíbulos de Manacor.

Algunas prostitutas extranjeras habían llegado a Mallorca como turistas y no podían trabajar

Durante las inspecciones, en un club de alterne de Manacor, los policías en compañía de un subinspector de la Inspección de Trabajo se entrevistaron con las mujeres que en ese momento se encontraban en el local. La mayoría reconoció que había llegado a un acuerdo verbal con el encargado del establecimiento para mantener una relación laboral y trabajar allí. Ninguna había sido dada de alta a la Seguridad Social ni se le había tramitado ningún seguro médico.

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Inspección de Trabajo

Las mujeres extranjeras que trabajaban allí sin contrato llevaban muy poco tiempo en España. Hasta el punto de que se comprobó que habían llegado como turistas al país y aún se encontraban en periodo de estancia. Por este motivo no podían realizar ningún tipo de actividad laboral.

Al tener conocimiento de estos hechos, la Inspección de Trabajo realizó el informe correspondiente. Este concluyó que el responsable de este club de alterne de Manacor había incurrido, presuntamente, en un delito contra los derechos de los trabajadores.

El contundente informe elaborado por la Inspección de Trabajo se remitió al Subgrupo de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Manacor. A tenor de estos datos, los agentes procedieron a la localización del dueño del local de alterne por explotación laboral de las mujeres.

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