Siniestro

El vecino de Sant Joan murió intoxicado por monóxido de carbono por la mala combustión de una nevera

Su mujer, rescatada en estado grave, se salvó porque dormía con una máscara antirronquidos

Agentes de la Guardia Civil en el lugar de los hechos

Agentes de la Guardia Civil en el lugar de los hechos / B.RAMON

Xavier Peris

Xavier Peris

La mala combustión de una nevera provocó una nube de monóxido de carbono, que causó la muerte de Joan M. P., de 58 años, el vecino de Sant Joan que apareció ayer sin vida en su domicilio, una casa de campo de Sant Joan. Su mujer, de 45 años, se salvó gracias a que llevaba una máscara antirronquidos, que la protegió frente al gas tóxico. La mujer fue rescatada inconsciente y en estado grave, y permanece ingresada en el hospital de Manacor.

Tras una minuciosa inspección en el domicilio, los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor han logrado localizar el origen del gas que causó la muerte del hombre. Estaba en la nevera. Según todos los indicios, una mala combustión había provocado una nube de monóxido de carbono que había inundado todo el domicilio mientras la pareja dormía. El monóxido de carbono es muy difícil de detectar, ya que es inodoro. Su inhalación provoca primero somnolencia y, en el caso de ser prolongada, una intoxicación mortal. Es un fenómeno que se conoce como la "muerte dulce".

La pareja se encontraba en la cama. Aparentemente resultaron intoxicados mientras dormían. Cuando fueron descubiertos, el hombre llevaba al parecer varias horas fallecido. La mujer se salvó porque hacía uso de una máscara que se utiliza habitualmente para prevenir los ronquidos y la apnea del sueño, y que le protegió del gas.

El siniestro se descubrió ayer por la tarde. Un hijo del fallecido acudió a la vivienda, una casa de campo en el Camí de Son Baró, en Sant Joan, alarmado porque no podía contactar con su padre. Cuando se asomó por la ventana vio a la pareja inmóvil y no respondían a sus llamadas. De inmediato dio aviso a los servicios de emergencia y dotaciones de los Bombers de Mallorca y el 061 se desplazaron con urgencia al lugar.

Los primeros equipos en entrar en la casa ya notaron un ambiente irrespirable, por lo que abrieron puertas y ventanas. El hombre estaba fallecido ya y no se le pudo reanimar, pero la mujer seguía con vida, gracias a la máscara. Fue trasladada inconsciente y en estado grave al hospital de Manacor, donde sigue ingresada.