El joven acusado de degollar a un excompañero de trabajo en Manacor, hechos por los que fue juzgado la semana pasada, ha sido condenado a dos años de prisión por otra agresión. Según la sentencia, el procesado propinó un golpe a la víctima en la cabeza con un vaso durante una trifulca en una discoteca.

Los hechos ocurrieron hacia las tres de la madrugada del 9 de diciembre de 2018. El acusado se enzarzó en una riña con un hombre porque no dejaban entrar en el local nocturno a un familiar suyo. Hubo un intercambio de empujones y la pelea parecía haber terminado. De hecho, el joven le dijo a su rival que le diera la mano porque quería disculparse. Cuando lo hizo, le dio un golpe con el vaso en la cabeza. El perjudicado cayó al suelo y sufrió una herida en la frente, donde tuvieron que aplicarle cuatro puntos de sutura.

La magistrada declara al acusado autor de un delito de lesiones con instrumento peligroso y aprecia la atenuante de dilaciones indebidas porque la causa judicial estuvo paralizada. La sentencia le impone dos años de prisión y una orden de alejamiento de tres años de la víctima, a la que deberá indemnizar con 4.580 euros.

Cuatro días después de esta agresión, el joven supuestamente atacó con un cúter a un excompañero de trabajo durante una pelea en el lavadero de coches de Manacor del que había sido despedido. La víctima sufrió un corte en el cuello de 15 centímetros, pero la cuchillada no le afectó a órganos vitales. El acusado fue juzgado por estos hechos la semana pasada y la fiscalía reclamó para él siete años de cárcel por intento de homicidio. El tribunal está redactando la sentencia de este caso.