Se quitaba la mascarilla para toser y decía: «Os voy a contagiar a todos del coronavirus». Y lo hizo. La Policía Nacional ha detenido en Manacor a un hombre de 40 años que acudió a trabajar en un conocido establecimiento de la ciudad y a un gimnasio pese a tener evidentes síntomas de la covid, como tos y 40 grados de fiebre. Sus compañeros, muy alarmados, le pidieron que se marchara a casa, pero no lo hizo, ni siquiera después de someterse a una prueba PCR. Cuando se supo que había dado positivo, sus compañeros tuvieron que hacerse también el test. Cinco de ellos dieron también positivo y otros tres en el gimnasio, y a su vez lo transmitieron a sus familiares. En total, 22 contagios, incluidos tres bebés de un año. El establecimiento tuvo que cerrar a consecuencia del brote. El hombre ha sido detenido esta semana acusado de un delito de lesiones.

La Policía Nacional inició la investigación en enero, cuando tuvo conocimiento de que se había producido un brote de covid en un establecimiento de Manacor después de que un trabajador ocultase la enfermedad. 

Según explicaron varios compañeros de trabajo, el hombre acudió al establecimiento pese a que presentaba síntomas de la enfermedad, como tos y fiebre alta. Durante su jornada el hombre se bajaba la mascarilla al toser, al tiempo que decía: «Os voy a contagiar a todos de coronavirus». 

Una vez finalizada su jornada, acudió a un centro médico y se hizo una prueba PCR. Pero después se fue al gimnasio al que acudía habitualmente y al día siguiente volvió a trabajar. Tanto sus compañeros como el encargado le instaron a que se fuera a casa, pero él se negó. Según los testigos, fue a trabajar pese a que tenía más de 40 grados de fiebre.

Al finalizar el trabajo ese día le informaron del resultado de la prueba: había dado positivo. Esta circunstancia provocó una gran alarma entre sus compañeros. Todos ellos tuvieron que someterse a la prueba. Se comprobó entonces que cinco de ellos tenían la enfermedad y la habían contagiado a sus familiares, entre ellos tres bebés de un año. En el gimnasio que frecuentaba habían contraído el coronavirus otras tres personas, que también la habían propagado a varios familiares. 

En total resultaron contagiadas 22 personas, aunque ninguna tuvo que ser ingresada en el hospital. El establecimiento en el que trabajaba tuvo que cerrar a consecuencia del brote. 

La Policía Nacional arrestó esta semana al hombre como presunto autor de un delito de lesiones. Tras prestar declaración el viernes en el juzgado, quedó en libertad con cargos.