La denuncia por una fiesta ilegal con 20 personas provocó la agresión a los policías de Cala Rajada

Una fiesta ilegal, con unas veinte personas reunidas en un piso de Cala Rajada, en Capdepera, desembocó en la brutal agresión a un agente de policía ocurrida ayer por la tarde. Los presuntos agresores han amenazado de muerte y han causado daños en el coche del propietario de un hotel cercano, al que acusan de haberle denunciado.

Los hechos ocurrieron ayer sobre las seis de la tarde, en la calle ses Llegítimes de Cala Rajada. Según informan testigos presenciales, un grupo de unas veinte personas estaban celebrando una fiesta en un piso, con música muy alta, lo que provocó las quejas de otros residentes en la zona, que avisaron a la Policía Local.

Al lugar se desplazó una patrulla policial con dos agentes, que fueron recibidos con gran agresividad por los asistentes a la fiesta. Los dos policías se vieron sobrepasados por el número y la gran violencia con la que respondieron estas personas. Primero se enfrentaron a ellos a gritos, les insultaron y luego les acorralaron y agredieron a puñetazos a uno de los agentes, que cayó al suelo y tuvo que refugiarse en el coche policial.

Los agresores amenazaron de muerte también al propietario de un hotel cercano, al que acusaban de haber llamado a la Policía. Intentaron entrar en el establecimiento, aunque no lo lograron, y le rompieron las lunas de su coche.

Poco después llegaron al lugar varias dotaciones de la Guardia Civil, que controlaron la situación. Los agentes identificaron a varios de los implicados en la trifulca y han iniciado una investigación para determinar lo ocurrido.

Vecinos de la zona señalan que los agresores forman parte de un clan familiar muy conflictivo, muchos de ellos con antecedentes policiales, y que mucha gente les tiene miedo.