Dos profesores del colegio Madre Alberta y un taxista fueron condenados a pagar 1.080 euros de multa cada uno por el atropello mortal de una alumna de 14 años del centro escolar de Palma. La adolescente falleció en 2017 tras ser arrollada cuando cruzaba una calle en plena clase de educación física. Los tres procesados se declararon autores de un delito de homicidio por imprudencia menos grave y aceptaron las penas, que incluyen indemnizar con un total de 40.000 euros a los padres de la víctima. Además, uno de los docentes queda inhabilitado para su profesión durante seis meses y el taxista pierde el carné de conducir durante cuatro meses.

La sentencia es fruto del acuerdo de conformidad, como adelantó en exclusiva Diario de Mallorca, alcanzado entre los abogados de los acusados y el de la familia de la menor. Tanto la compañía de seguros del colegio como la del taxista han compensado económicamente a los padres de la adolesente como responsables civiles del siniestro.

La víctima, Mar Robles, cursaba tercero de ESO en el colegio Madre Alberta. La sentencia explica que los dos profesores de educación física diseñaron una prueba de orientación cronometrada, puntuable para la nota de la asignatura. Los alumnos debían cruzar la calle Miquel Lladó y adentrarse luego en un bosque para encontrar unas balizas con ayuda de un mapa y una brújula. Uno de los docentes daba la salida a los menores y el otro controlaba el desarrollo de la prueba en el bosque.

La prueba, como han admitido los profesores, suponía un grave peligro para los escolares por la ausencia de medidas de seguridad. La vía es de doble sentido de circulación, con doble línea continua y muy transtitada, donde los vehículos circulan habitualmente a velocidad excesiva, según un informe de la Policía Local. El colegio solicitó a los padres una autorización para la prueba sin informarles de que debían cruzar corriendo una carretera. Madre Alberta tampoco solicitó autorización al Ayuntamiento o la Policía Local para aumentar las medidas de seguridad ni controlaba el desarrollo de estas actividades, delegando en los profesores.

La víctima y sus compañeros de clase realizaron esta prueba el 26 de abril de 2017. En la zona donde empezaba la prueba había un camión aparcado, que dificultaba tanto que los profesores pudieran ver si venía algún vehículo antes de dar la salida a los menores como que los conductores vieran a los escolares. Pese a ello, mantuvieron el punto de salida en el lugar habitual.

Mar Robles, que era una de las últimas alumnas en iniciar el recorrido, empezó a cruzar la calle cuando se lo ordenó su profesor. El docente no advirtió que en ese momento llegaba un taxi, que acabó atropellando a la menor. El taxista circulaba al menos a 64 kilómetros por hora pese a que el tramo está limitado a 50 y señalizado como zona escolar, pese a lo que no redujo la velocidad. La víctima sufrió lesiones muy graves e ingresó en estado crítico en el hospital Son Espases, donde falleció el 3 de junio.

Los dos profesores y el taxista comparecieron en un juzgado de lo penal de Palma para admitir su responsabilidad y ratificar el acuerdo. Los tres fueron declarados autores de un delito de homicidio por imprudencia menos grave, por el que han acatado sendas multas de 1.080 euros.

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