Un hombre de 33 años aceptó ayer una pena de un año de cárcel por lesiones graves a un joven, al que rompió un vaso de cristal en la cara en una discoteca de Cala Rajada en 2017. El tribunal rebajó la pena que solicitaba el fiscal, de cinco años, al apreciar la atenuante de reparación del daño, ya que ha indemnizado a la víctima con 13.000 euros.

Los hechos, que fueron reconocidos ayer por el procesado en la Audiencia de Palma, ocurrieron en la madrugada del 6 de mayo de 2017 en una discoteca de Cala Rajada. El acusado inició una conversación con la víctima, durante la cual le golpeó en la cara con un vaso de cristal. La víctima sufrió un corte de seis centímetros en la nariz y otro de quince en la frente, que le han provocado un perjuicio estético.

Ayer el acusado reconoció los hechos y aceptó una condena de un año de prisión, que no se hará efectiva si no vuelve a delinquir.