El alcalde de Búger, Josep Lluís Pons, ha anunciado que están preparando "la máxima sanción" contra el propietario de una finca del Camí des Rafal, de donde en las últimas semanas se han escapado dos perros pitbull que han provocado la alarma entre el vecindario. A mediados de agosto, uno de los animales se metió en la casa de una vecina y atacó a una perrita, que se llevó cogida del cuello y abandonó posteriormente malherida. El otro pitbull ha salido solo de la finca varias veces, la última el pasado jueves, cuando fue visto deambulando por el pueblo hasta que fue retirado por la Policía Local. El alcalde de la localidad ha confirmado que se ha incoado un expediente y que se le impondrá la sanción máxima por la reiteración de incidentes y la alarma social causada.
Según han denunciado vecinos de la localidad, los perros de la finca han provocado diversos incidentes, lo que ha generado una gran alarma. En las inspecciones realizadas por la Policía Local en la finca se constató que no contaba con las medidas de seguridad suficientes, como una doble valla, para evitar que los animales se escaparan. El alcalde de Búger ha confirmado que el propietario no ha aportado la licencia necesaria para tener perros potencialmente peligrosos, como es el caso de los pitbull.
El incidente más grave ocurrió el pasado 13 de agosto, cuando uno de los pitbull se escapó de la finca saltando la valla, se metió en la casa de una vecina y atacó a una perrita. El pitbull mordió a la perra en el cuello y escapó con ella. Unos excursionistas la encontraron horas más tarde en un camino cercano, con graves heridas en el cuello. La Policía Local de Búger capturó al pitbull y lo dejó bajo custodia en las instalaciones de Natura Park. En las siguientes semanas, el dueño de la finca se hizo cargo de otro pitbull, que en los últimos días se habría escapado varias veces. La última fue el pasado miércoles, cuando el animal fue visto deambulando solo por el pueblo, hasta que fue retirado por la Policía y entregado también a Natura Park.
El alcalde de Búger, Josep Lluís Pons, ha explicado que era consciente de los problemas provocados por estos perros en los últimos tiempos. Confirmó que la Policía había inspeccionado la finca y el dueño no había aportado la licencia para tener estos animales, por lo que se le ha incoado un expediente y se está estudiando la sanción, que será la máxima por la reiteración y alarma social que ha provocado.
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