Dos accidentes múltiples en la Vía de Cintura de manera casi simultánea han colapsado la carretera de circunvalación de Palma. Además los siniestros han coincidido con la hora de entrada en los colegios con lo que los siniestros han tenido un efecto multiplicador de los atascos. A estas dos colisiones se han sumado las obras que realizaban en esos momentos operarios del Consell de Mallorca en la autovía de Llevant, a la altura de es Pil·larí, para rebajar la mediana. Las retenciones se han extendido hasta el Paseo Marítimo de Palma y algunos automovilistas han perdido los nervios y han increpado a los trabajadores de carreteras.

Los dos siniestros han ocurrido poco antes de la nueve de la mañana. Uno de ellos ha tenido lugar a la altura del cementerio en sentido aeropuerto. El otro accidente ha ocurrido instantes después en la incorporación de la Vía de Cintura a la autovía de Llucmajor La MA-20 no ha tardado en colapsar.

Por fortuna no ha habido que lamentar ningún herido grave, pero los coches afectados en la calzada han causado un embotellamiento de dimensiones descomunales. Efectivos de la Guardia Civil de Tráfico han acudido para atender a los automovilistas y regular la circulación para mitigar los efectos del colapso.

Además, a estos dos pequeños siniestros se han sumado las obras que realiza el Consell de Mallorca en la autovía de Llevant. Entre las siete y media y las nueve de la mañana, los operarios trabajaban para rebajar la mediana en el desvío a es Pil·larí en sentido a Llucmajor. Los trabajos consisten en reducir los desniveles de la zona central de la autovía. Para que las máquinas puedan operar, es preciso cerrar al tráfico un carril, por lo que la autopista se queda con una sola vía y el gran flujo de vehículos que circulan a esa hora ha provocado el colapso, que ha llegado hasta la salida de Palma, a la altura del acceso a el Molinar. De hecho, el atasco se ha extendido hasta el Paseo Marítimo.

Algunos automovilistas han perdido los nervios y han increpado a los operarios que trabajaban en esos momentos.Habitualmente estas obras se realizan por la noche o a partir de las diez de la mañana, cuando ha pasado la hora punta y hay menos tráfico y se puede cerrar uno de los carriles sin problemas. Sin embargo, para evitar costes laborales extraordinarios por trabajos durante la noche se ha acometido cuando la congestión de vehículos es masiva.

El carril izquierdo se ha cortado más de un kilómetro, en concreto desde el kilómetro 9,5 y el 10,7, lo que ha llevado a formar colas kilométricas desde la salida de es Pil·larí hasta el acceso a es Molinar.

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