La jueza reprocha en su auto de prisión a la joven que el pasado jueves arrolló a un pelotón de ciclistas en Capdepera que siguiera conduciendo pese a su reciente condena por circular drogada. La magistrada resalta que Anais M.B. sabía que había sido privada del carné de conducir por esta sentencia, como informó ayer en exclusiva DIARIO de MALLORCA, pese a que la pena no se había ejecutado todavía. Además, hace referencia a las "numerosas causas judiciales pendientes e infracciones administrativas por consumo de drogas" de la acusada y la "gravedad inusitada" de su imprudencia al ponerse al volante tras consumir marihuana.

La titular del juzgado de instrucción número 1 de Manacor resalta la gravedad de los delitos imputados a la joven -homicidio y lesiones imprudentes y contra la seguridad del tráfico-, que pueden acarrearle penas de hasta cuatro años de prisión. La jueza admite que no hay pruebas concluyentes de que la joven estuviera bajo los efectos de las drogas, pero enumera los abundantes indicios en este sentido.

Por un lado, el resultado del test que la Guardia Civil le hizo tres cuartos de hora después del siniestro, que dio positivo por cannabis. La muestra de saliva recogida será analizada ahora por un laboratorio de Madrid para confirmar el resultado. Por otro, el propio reconocimiento de la acusada de que la noche anterior, unas diez horas antes del accidente mortal, había consumido un porro de marihuana. El auto judicial hace referencia también a las cinco colillas de porro encontradas en el cenicero del Porsche Cayenne que conducía la acusada y el olor a cannabis que según los agentes de la Guardia Civil desprendía tras el siniestro. El auto de prisión destaca también la "gravedad inusitada" de la imprudencia de la conductora, que según han declarado ella misma y los testigos no hizo ninguna maniobra para evitar el atropello, en lo que constituye una "actuación negligente grave".

La jueza hace hincapié también en la reciente condena que impuso a la joven la retirada del carné de conducir durante un año por el mismo motivo, conducir drogada. El pasado 15 de marzo, la sospechosa aceptó esta pena por un hechos ocurridos en 2015, cuando la Guardia Civil la sorprendió en un control en Sant Llorenç y también dio positivo por cannabis. La magistrada destaca que sabía que había sido condenada y la pérdida del permiso que acarreaba la sentencia, pese a que esta medida no se había ejecutado todavía. Además, el auto refleja las "numerosas causas judiciales pendientes" de Anais M.B. y las sanciones administrativas que se le han impusto por consumo y tenencia de drogas en lugares públicos. En 2016 llegó a ser arrestada en una gran operación antidroga de la Guardia Civil.

Con estos elementos, la magistrada considera que existe riesgo de fuga y de reiteración delictiva por parte de la sospechosa, que pese a alegar su arraigo familiar y laboral en la isla, no ha aportado todavía pruebas documentales en este sentido. La jueza entiende que una medida cautelar como la retirada del carné "no puede producir efecto alguno en quien ya sido condenada" por circular drogada.