Axel H., el alemán acusado de matar a golpes a su pareja, Gisela von Stein, y enterrar luego su cadáver en el jardín del lujoso chalé en el que ambos residían en Canyamel (Capdepera) en el verano de 2012, aceptó ayer una condena de diez años de cárcel por el crimen. El acusado, que permanece en prisión desde octubre de 2012, confesó ayer por la mañana ser culpable de un delito de homicidio ante un jurado popular en la Audiencia de Palma. El hombre admitió que golpeó reiteradamente en la cabeza a su compañera sentimental con un objeto pesado hasta acabar con su vida después de que ambos mantuvieran una acalorada discusión porque ella había descubierto que él le era infiel.

El acusado, de 64 años de edad, ya ha indemnizado a la única hija de la víctima con 3000.000 euros, por lo que la fiscalía apreció la circunstancia atenuante de reparación del daño.

El sospechoso confirmó ante la sala que buscó un lugar de difícil acceso, una zona boscosa y ajardinada en la parte trasera del chalé, en un acantilado que da al mar, para enterrar a Gisela a mediados de agosto de 2012. Dos meses después del crimen, gracias a las indicaciones del imputado, la Guardia Civil halló el cadáver en un agujero a un metro y medio de profundidad, debajo de una roca. La colaboración del germano con los investigadores resultó fundamental para localizar el cuerpo sin vida de la mujer, de 66 años. Este hecho también ha sido tenido en cuenta por la fiscal, que reconoce la atenuante de confesión. Así, ayer por la mañana las partes implicadas alcanzaron un acuerdo por un delito de homicidio con la agravante de parentesco, ya que Axel y Gisela eran pareja en el momento de los hechos. El autor del crimen aceptó los cargos y la pena de diez años de prisión. Luego, el jurado popular, tras una rápida deliberación, le declaró culpable por unanimidad. Axel, defendido por el letrado Gaspar Oliver y que inicialmente se enfrentaba a 20 años de cárcel por asesinato, regresó al centro penitenciario tras escuchar el veredicto.

Agosto de 2012

Los hechos se remontan al verano de 2012. Entre el 8 y el 14 de agosto de ese año, el acusado tuvo una acalorada discusión con su compañera sentimental, Gisela von Stein, de 66 años, motivada porque ella había descubierto una infidelidad de él. Tras esta disputa conyugal, el hombre, con la intención de causar la muerte a su pareja, le golpeó en repetidas ocasiones con un objeto pesado en la cabeza.

Como consecuencia de la brutal agresión, la mujer cayó en la cama. El homicida le trituró los huesos de la cara y la bóveda craneal, sin que quedara un hueso del cráneo sin romper, lo que le produjo la muerte.

Acto seguido, Axel H. envolvió el cadáver con una sábana, las fundas de edredón de la cama y con bolsas de plástico y lo bajó al jardín de la vivienda donde ambos habían convivido hasta entonces en la calle Vía de la Costa, en Canyamel (Capdepera). El alemán buscó una zona de difícil acceso para inhumarlo, aprovechando una especie de cueva, tras una gran piedra, que había sido cavada con anterioridad.

Aproximadamente dos meses después del crimen, el 10 de octubre de 2012 el cuerpo sin vida de Gisela fue encontrado por la Guardia Civil. Los agentes localizaron el cadáver tras señalar el acusado el lugar donde lo había enterrado, facilitando notablemente el hallazgo, ya que de otro modo, habría resultado muy difícil debido al lugar escogido y la profundidad.