La banda de traficantes de droga desarticulada el martes en Palma y sa Pobla en la segunda fase de la operación contra los Ángeles del Infierno abastecía de cocaína al grupo motero. Los narcos tenían en los ´Hells Angels´ a sus principales clientes.
Estos narcotraficantes, en su mayoría españoles, contaban con su propio laboratorio de procesamiento de droga. La investigación conjunta de Guardia Civil y Policía Nacional sirvió para poner de manifiesto la estrecha relación existente entre ambos.
Los Ángeles del Infierno demandaban a estos traficantes una elevada cantidad de sustancias estupefacientes y les encargaban abultadas sumas. La cocaína la consumían en ingentes cantidades en sus fiestas blancas o bien se las proporcionaban a los clientes de sus numerosos burdeles.
Los traficantes nunca habían engrosado las filas de la banda motera. No obstante, se habían convertido en los suministradores de droga de cabecera de los Ángeles del Infierno.
Durante los registros practicados en la mañana del martes, los agentes de la Brigada de Información de la Guardia Civil y del Grupo de Atracos de la Policía Nacional intervinieron droga en un trastero y diversas sustancias utilizadas para el corte.
Un hecho activó la puesta en marcha de la explotación de la segunda fase de la ´Operación Casablanca´.. El pasado fin de semana, una ´mula´ fue interceptada en el aeropuerto de Son Sant Joan con droga alojada en su cuerpo.
Los agentes la interceptaron y descubrieron que la joven portaba más de medio kilo de cocaína. Un total de 300 gramos alojados en su vagina y otros 300 en la ropa interior. Al ser puesta el pasado lunes a disposición judicial, el juez de guardia ordenó su ingreso en prisión incondicional.
Durante todo el día de ayer los investigadores tomaron declaración a los detenidos por un presunto delito contra la salud pública y pertenencia a organización criminal. Al menos uno de ellos se negó a declarar.
Hoy está previsto que los detenidos sean puestos a disposición judicial. La segunda fase de la ´Operación Casablanca´ se da por concluida, pero la primera aún continúa abierta.
