La Policía Nacional ha detenido a tres personas que denunciaron haber sido víctimas de distintos robos con violencia, que resultaron ser falsos. Dos de los denunciantes dijeron haber sido asaltados para justificar la pérdida de sus teléfonos móviles, que en realidad habían extraviado. El primer caso es el de una joven de 18 años, que denunció haber sido asaltada de madrugada el día 25 de septiembre a la salida de un local de ocio en la zona del Paseo Marítimo por dos personas que la intimidaron y sustrajeron un teléfono móvil de alta gama. Tras una laboriosa investigación, la Policía logró recuperar el terminal telefónico y comprobó que realmente había sido extraviado por su propietaria y no sustraído, por lo que la denunciante quedó detenida.

En otro caso, un ciudadano ecuatoriano denunció haber sido abordado el día 18 de octubre en la calle Joan de Austria por un individuo que, tras pincharle en la espalda con un objeto punzante, le sustrajo 1.800 euros en efectivo. Los hechos eran falsos y el extranjero fue detenido.

El tercer caso es el de un ciudadano brasileño que denunció haber sido agredido en la zona de ocio de la Plaza Gomila por un grupo de ciudadanos de países del Este que sustrajeron el teléfono móvil y su documentación. También la Policía averiguó que los hechos no existieron.