EN CONTRA

Cecilia Sorensen: «No quiero ser una planta invasora en Mallorca»

Cecilia Sorensen, diseñadora finlandesa

Cecilia Sorensen, diseñadora finlandesa / DM

Matías Vallés

Matías Vallés

Cecilia Sorensen (Helsinki, 1976) es una diseñadora finlandesa establecida desde hace seis años en Alaró, después de haber trabajado con Antonio Miró y Camper. Propone el modelo de la isla finesa de Åland, que exige cinco años de residencia antes de comprar una casa.

Para que se haga cargo del tipo de entrevista: «¿Es usted mallorquina?».

Mallorquina, todavía no, pero me siento de Alaró y mi hija ya tiene el acento del pueblo. Una isla es como vivir en una maqueta, pero mi relación no es con Palma, sino con la montaña.

«¿Qué tipo de mallorquina eres?», plantean en la película ‘Civil war’.

No quiero ser una planta invasora en Mallorca. Me sabe mal ser extranjera, y todos mis diseños están producidos íntegramente aquí, al cien por cien.

¿Qué es la isla de Åland?

Es como Mallorca una región autónoma entre Finlandia y Suecia, que en realidad consta de 6.700 islas. Antes de comprar una casa allí se necesitan cinco años de residencia permanente, y nociones de sueco. Después he descubierto que lo mismo sucede en Dinamarca.

¿Mallorca podría ser Åland?

La situación actual no es buena para nadie, pero la gente se queja y no aporta soluciones. Dicen que la Unión Europea no admite restricciones a la compras, pero es falso. Es triste culpar de lo que ocurre a los mallorquines que venden y a los alemanes que compran, hay que enfadarse con los políticos que no han protegido Mallorca.

¿Mallorca debería ser Åland?

Sí, aunque es una opinión personal. Así no se puede seguir, espero acudir a la manifestación Mallorca no es ven, aunque coincide con los cossiers de Alaró.

Digamos que los extranjeros me caían mejor antes.

Lo entiendo, es por la masificación. El otro día en Bauhaus vino una alemana hablándome en alemán, presuponía que yo también era alemana y que trabajaba allí.

La relación con los nativos se ha complicado.

El encuentro con un extranjero era antes algo especial, hoy es un obstáculo porque no puedes circular por la calle. Veo diferencias en seis años, todo es tan parecido que te preguntas por qué viajar.

Quién estuviera ahora mismo en Finlandia.

En Finlandia el turismo es de frikis, que buscan las casas de los grandes arquitectos o de los ídolos del heavy metal. No hay turistas de chanclas.

No ha venido usted con su mono de yoga.

No. Tuve un covid chungo, y para la recuperación empecé a practicar el yoga a diario. No encontraba ropa ética y orgánica, así que empecé diseñando un traje para mí que también ha funcionado para los demás. Vendo fundamentalmente en tiendas de Estados Unidos.

Le cambia usted el sexo a la ropa.

Empecé transformando camisas usadas de hombre para adaptarlas a talla de mujer. Me enviaban palets enteros y eran de gran calidad, a veces de Saint Laurent.

¿Cuántas prendas de ropa hemos de tener?

Cuantas menos, mejor. Justo leí que una prenda se usa una media de siete veces, que es una locura. Los gigantes obligan a cambiar continuamente, no es mi clientela.

¿Los turistas compran su ropa?

Algunos, en tiendas de pueblo, porque no la vendo directamente. Es un tipo de turista un poco especial, porque no intento convencer a nadie pero supongo que viene atraído por la montaña antes que el sol y playa.

¿Podemos vestirnos con sábanas de hotel?

Sí, pero no lo saben cuando las llevan. Nuestro último proyecto es transformarlas en camisas. Son de hoteles de cinco estrellas, de muy buena calidad y que con el uso se hacen más suaves al tacto.

La moda es la industria más contaminante del planeta.

Dicen que es la tercera, pero se refieren a Inditex o H&M, no tengo nada que ver con esto. Se culpa a toda la industria textil, cuando yo no me he cambiado ahora a las técnicas sostenibles que siempre he utilizado.

El algodón es más sano que el poliéster, y más caro.

El poliéster es plástico y es lo peor, porque genera microplásticos a cada lavado. El lino es más sostenible todavía que el algodón orgánico, porque no necesita riego ni pesticidas.

Se desplaza en tren.

Sí, también hoy, y por dentro de Palma circulo en bici. Jamás cojo el coche y es fantástico que el tren sea gratuito, pero me parece mal que el último autobús de Consell a Alaró salga a las diez de la noche y esté petado. Dejan a gente en la estación. Es un problema para mi hija de catorce años.

¿Ha logrado entender a los mallorquines?

Sí, porque se dice que son cerrados, callados o introvertidos, pero eso no es nada en comparación con los finlandeses.

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