El opulento superyate 'Lady Moura' regresa a Mallorca, ahora como propiedad del millonario mexicano Ricardo Salinas

El superyate Lady Moura, uno de los buques privados más opulentos jamás contruidos, de 105 metros de eslora y valorado en 130 millones de euros, ha regresado a Mallorca, a los diques del renovado Club de Mar, la que fue su casa durante la década de los noventa, cuando llegó a formar parte del paisaje habiutal del Paseo Marítimo de Palma. Es la tercera visita que realiza a la isla desde el año 2020, cuando el millonario mexicano Ricardo Salinas Pliego se lo compró al al magnate saudí Nasser Al-Rashid.

El Lady Moura fue construido en el año 1990 en los astilleros Blohm & Voss de Alemania, como el yate más caro e innovador del mundo. Se registró como el noveno yate más grande jamás construido en una época en la que los clientes con estatus real eran casi las únicas personas capaces mantener un yate tan opulento, estableciendo un nuevo estándar en la navegación de lujo.

 El Lady Moura ha sido considerado como el símbolo más opulento de la historia de amor entre Nasser Al-Rashid y Mouna Ayoub, nacida en 1957 en Kuwait en una familia libanesa de religión católica. Cuando tenía 18 años y trabajaba como camarera en un restaurante libanés de París conoció Al-Rashid (1939), consejero del fallecido rey Fahd y uno de los hombres de negocios más importantes de su país.

La sesión de cine del Rey Juan Carlos a bordo del Lady Moura

Se casaron en 1979 y se divorciaron en 1996. El Lady Moura fue para ella su palacio flotante en Mallorca en la década de los noventa, siempre en el Club de Mar, y al final de su vida de casada, su jaula de oro.  Mouna Ayoub esla mayor coleccionista mundial de alta costura y tiene una fortuna de 300 millones de dólares.

La nave está equipado todo tipo de comodidades y equipamientos, así en sus siete cubiertas se puede encontrar un spa, un helipuerto, un casino, una discoteca y hasta un quirófano, así como una zona que facilita el almacenamiento y uso de todo tipo de artilugios utilizados para la práctica de cualquier tipo de deporte náutico. Destaca también su sistema de estabilización automático cuando está fondeado, que reduce ostensiblemente los movimientos del barco.

Como anécdota y en los años noventa, a bordo del Lady Moura, la libanesa fue anfitriona del rey don Juan Carlos. Juntos vieron en la sala de cine del buque una copia de la película Platoon.