La ruta migratoria del Estrecho cae frente a la canaria por el endurecimiento de las políticas en la frontera sur

“Queda demostrado que las políticas migratorias de la Unión Europea ni frenan ni reducen el flujo migratorio, sino que solo lo reconduce hacia rutas más peligrosas”. Así analiza los datos del Balance Migratorio 2023 de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), Toché García, integrante del Área de Migraciones de la entidad.

El endurecimiento de las políticas de frontera, fruto del acuerdo de España con Marruecos de 2019, ha supuesto la caída de la ruta del Estrecho del 93% en el último lustro. Atrás quedan los años en los que las rutas migratorias mayoritarias para acceder a España por mar eran las del Estrecho y el Mar de Alborán, en Andalucía.

En el día en que Pedro Sánchez viaja a Rabat, Ana Rosado, coordinadora del informe, ha explicado que “la política de seguridad y externalización de fronteras que mantiene España con Marruecos ha desviado a la mayoría de las personas migrantes hacia la ruta canaria, la más peligrosa de todas”. Por su parte, Diego Boza, coordinador de APDHA, abunda en esta idea: “el intento de impermeabilizar la costa norte de Marruecos ocasiona que la mayoría de personas migrantes se vean abocadas a transitar por la ruta canaria”.

Los datos hablan por sí solos: El año pasado 58.762 personas accedieron a España de forma irregular por vía marítima. La cifra se ha incrementado en más de 80% respecto a 2022. Al menos 40.000 accedieron a través de la ruta canaria, una media diaria de 112 personas.

Las llegadas a Andalucía, por su parte, suponen el 17% del total estatal con 9.800 personas, casi 2500 más que el año anterior. La ruta del Mar de Alborán ha sido la más utilizada para llegar a las costas andaluzas, según este balance migratorio.

Año récord en muertes y desapariciones

El informe recoge una cifra récord de muertes y desapariciones. En total, en 2023 al menos 2.789 personas fallecieron o desaparecieron cuando intentaban llegar a España por su frontera sur, 379 de ellas en Andalucía. “Un 80% de las víctimas han fallecido cuando intentaban llegar a Canarias”, asegura Boza.

La peligrosidad de esta ruta queda constatada comparando la serie histórica de los datos recabados por esta entidad. “Durante los últimos cuatro años se acumula una cifra de más de 8.000 personas que han muerto o desaparecido, lo que supone un 59% del total de muertos y desaparecidos desde que se tiene registros en 1988”, asegura.