Salud pública

El Reino Unido prohibirá la venta de vapeadores de un solo uso para frenar el consumo entre menores

El uso de los vapeadores por parte de los más jóvenes se ha triplicado en los últimos tres años en el país: un 9% de los niños de entre 11 y 15 años los utilizan de forma habitual

Los vapeadores no son una alternativa al tabaco, ya que tienen casi las mismas sustancias nocivas.

Los vapeadores no son una alternativa al tabaco, ya que tienen casi las mismas sustancias nocivas. / FREEPIK

Lucas Font

El Gobierno británico ha anunciado este lunes su intención de prohibir la venta de los vapeadores de un solo uso para frenar el aumento del consumo de los productos asociados al tabaco entre los menores de edad. “Como sabe cualquier padre o profesor, una de las tendencias más preocupantes en estos momentos es el aumento del consumo de tabaco entre los niños, por lo que debemos actuar antes de que se convierta en algo endémico”, ha asegurado el primer ministro, Rishi Sunak. El uso de los vapeadores por parte de los más jóvenes se ha triplicado en los últimos tres años en el Reino Unido: un 9% de los niños de entre 11 y 15 años los utilizan de forma habitual, según datos del ministerio de Sanidad. 

Además de la prohibición de los productos desechables, el Gobierno también tiene previsto limitar los sabores disponibles de los vapeadores, especialmente los más atractivos para los niños, y cambiar la normativa sobre el empaquetado para hacerlo “visualmente menos atractivo”. A estas medidas se sumarán nuevas indicaciones para los comercios, que no podrán colocar estos productos a la vista de los menores, y un refuerzo del número de inspectores para comprobar que se respeta la normativa. En caso de incumplimiento, los comerciantes se exponen a multas de 2.500 libras (2.900 euros). 

El anuncio del primer ministro se enmarca en una política contra el consumo de tabaco impulsada en los últimos meses y que incluye los planes del Ejecutivo para prohibir progresivamente la venta de cigarrillos en los próximos años. Sunak ya anunció a principios de octubre sus planes para que los niños nacidos a partir de 2009 no puedan comprar tabaco en ningún momento de su vida, limitando año a año el número de personas que pueden hacerse con una cajetilla hasta su prohibición definitiva

Críticas internas

La lucha del Gobierno conservador se ha topado con el sector más liberal de su propio partido, encabezado por la exprimera ministra Liz Truss, quien ha mostrado su rechazo frontal a la medida. “Aunque el Estado tiene el deber de proteger a los niños de cualquier daño, en una sociedad libre los adultos deben poder tomar sus propias decisiones sobre sus vidas”, ha afirmado Truss este lunes. “Un Gobierno conservador no debería tratar de ampliar el Estado paternalista. Esto sólo dará alas a quienes desean prohibir otras cosas con las que no están de acuerdo”.  

A pesar de las críticas de una parte de su partido, Sunak se ha mostrado confiado en que su propuesta saldrá adelante en el Parlamento gracias al apoyo mayoritario de su bancada. “No creo que haya nada de poco conservador en preocuparse por la salud de nuestros hijos”, ha asegurado el primer ministro, en una muestra clara de las diferencias con su predecesora. El primer ministro ha anunciado su intención de conceder libertad de voto a los diputados de su partido cuando la medida llegue a la Cámara de los Comunes en los próximos meses. El objetivo es que la normativa esté en vigor a finales de este año o a principios de 2025. 

Caídas en bolsa

La propuesta del Gobierno ya ha tenido sus primeras consecuencias. Las acciones de las principales compañías del sector se han desplomado este lunes: las de la empresa Chill Brands han perdido un 35% de su valor esta mañana, mientras que las de su rival Supreme han caído un 12%. "Chill Brands Group es una empresa ágil, y estamos preparados para ajustarnos a cualquier legislación que pueda aprobarse", ha dicho el presidente de la compañía, Callum Sommerton. "El negocio del vapeo evoluciona constantemente, creando oportunidades para las empresas que sepan desenvolverse en el entorno normativo”.

Más allá del impacto del tabaco sobre la salud, el Gobierno también ha resaltado las consecuencias positivas que la prohibición de los vapeadores de un solo uso tendrá sobre el medio ambiente. Cerca de cinco millones de vapeadores son desechados cada semana, casi un 30% más que el año pasado. Un impacto ecológico equivalente al de 5.000 baterías de litio para los vehículos eléctricos, según datos del propio Ejecutivo.