Cirugía

El hospital Sant Pau de Barcelona reconstruye por primera vez un abdomen y le devuelve la funcionalidad: "Soy la misma de antes"

Los cirujanos han usado trozos de tejido con componente muscular del propio paciente que reemplaza la pared muscular lesionada o resecada

Beatriz Pérez

El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona) es el primero del mundo en realizar reconstrucciones de abdomen que recuperan totalmente la funcionalidad de esta zona del cuerpo humano. Está destinada a pacientes que habían perdido esta funcionalidad de esta zona debido a un cáncer o a un accidente, principalmente. El centro sanitario ya ha operado a cinco pacientes, cuatro de ellos con éxito. Se trata de una cirugía de alta complejidad, con la que hay que ser muy selectivos.

El hospital barcelonés desarrolla una cirugía "de referencia mundial" que salva a pacientes que pasaron por un cáncer o por un accidente

Los enfermos que se pueden beneficiar son, básicamente, aquellos que tienen un sarcoma (un tipo de tumor de los tejidos blandos del que Sant Pau es referente nacional) en el abdomen y los que han sufrido un accidente en esta zona del cuerpo. Sant Pau cree que podría operar a unos cuatro o cinco pacientes al año. Se trata de una "cirugía de referencia a nivel internacional y mundial", en palabras del 'conseller' de Salut, Manel Balcells, que además mejora "mucho" la calidad de vida de los pacientes.

La pared abdominal es "muy importante" para mantener la estabilidad del tronco. Por ejemplo, el movimiento de las piernas está relacionado con la pared abdominal, como ha explicado este miércoles en rueda de prensa José A. González, jefe clínico de Cirugía General y Digestiva de Sant Pau. Por eso su reconstrucción es tan importante para aquellos pacientes que han pasado por situaciones (resecciones oncológicas, secuelas de traumatismos o de radioterapia, o complicaciones posquirúrgicas) que les han hecho perder la funcionalidad del abdomen. 

"Hemos conseguido restaurar completamente la función muscular abdominal normal que el paciente tenía antes de la intervención"

Manuel Fernández-Garrido

— Servicio de Cirugía Plástica de Sant Pau

Sant Pau se ha convertido en referente en el mundo en esta novedosa cirugía (liderada por el equipo de Cirugía Plástica) que consiste en extraer un músculo prescindible del cuerpo y en colocarlo en el hueco que ha dejado la dolencia previa. A continuación, se procede a la reconexión de los vasos sanguíneos y nervios, que son los que permiten la recuperación del movimiento del paciente.

Rosa es una de las pacientes operadas con éxito mediante esta cirugía. Hace cuatro años tuvo un accidente muy grave en Tenerife. "Me operaron allí entre la vida y la muerte. Me salvaron la vida, pero estuve un mes ingresada en la isla", ha explicado este miércoles a los periodistas. La mujer salió con vida de la cirugía en Tenerife, pero había perdido la movilidad del abdomen. Vivía con el estómago hinchado y pegada a una bolsa recolectora. "Podía salir a la calle pero daba por hecho que viviría el resto de mi vida con una salud delicada".

Pero una vez regresó a Barcelona, Rosa cayó en las manos del doctor Manuel Fernández-Garrido, adjunto del Servicio de Cirugía Plástica de Sant Pau. Ahora está "perfecta". "Soy la misma de antes. Vivo con mucha ilusión por todo porque lo he pasado muy mal. Voy a caminar y a nadar, y hasta me dijeron que podría volver a esquiar, aunque el esquí lo dejé hace años", ha asegurado esta mujer.

"Hemos conseguido restaurar completamente la función muscular abdominal normal que el paciente tenía antes de la intervención. El nuevo músculo recupera la capacidad de contraerse y es capaz de mantener la misma actividad del músculo original y su tono. Con esta reconstrucción estructural y funcional los pacientes vuelven a hacer vida completamente normal", ha destacado el doctor Fernández-Garrido.

Este tipo de intervención supone, ademas, ofrecer una opción reconstructiva ideal a pacientes que, sin ella, o bien era considerados inoperables (paliativos) o veían disminuir radicalmente su calidad de vida por las secuelas de la intervención previa. El doctor Fernández-Garrido ha puesto el ejemplo de otra paciente: una joven a la que habían extirpado un sarcoma de Ewing en el abdomen. Tras la reconstrucción hecha por Sant Pau, la mujer pudo quedarse embarazada y dar a luz sin ningún problema. Con esta cirugía no solo se recupera la calidad de vida normal, sino que además aumenta la supervivencia global de los pacientes.

¿Cómo se hacía hasta ahora?

Hasta ahora, la reconstrucción de la pared abdominal era solo estructural: una vez extirpado el tumor, se colocaba una malla para sujetar los órganos internos y se cubría la zona con piel. Esto, sin embargo, suponía la pérdida del músculo, que es la estructura funcional más importante de la pared abdominal, pues mantiene los órganos abdominales internos en su sitio y que es imprescindible para hacer cualquier movimiento natural, como han explicado los doctores.

Además, esto exponía al paciente a un amplio abanico de complicaciones posoperatorias (como fístulas o infecciones crónicas), especialmente graves para pacientes oncológicos. "Ahora, con la reconstrucción funcional tenemos un tejido vivo que está revascularizado y reinervado, con lo que no se atrofia y es más resistente a la agresión de la radioterapia local", destaca el doctor González.