Desafío

Un inglés de 63 años se va de juerga a Ibiza y vuelve al día siguiente por una apuesta

"Acababa de regresar de una semana de vacaciones en Ibiza y estaba contándole todo a mis compañeros de trabajo, y por casualidad dije que podría pasar una noche allí sin tener que ir a un hotel", relata el turista

Pacha Ibiza, uno d elos lugare que visitó Andy Armstrong.

Pacha Ibiza, uno d elos lugare que visitó Andy Armstrong. / RAÚL SÁNCHEZ

V.A.

Coger un vuelo es ya más barato que muchos trayectos en taxi o en un coche particular debido a la subida del precio del carburante. Sin embargo, pernoctar en un hotel no es nada barato, los precios de las habitaciones no han parado de subir en los últimos años. Tanto es así que algunos turistas ya han alardeado en medios británicos de hazañas como coger un avión y volver sin pernoctar al día siguiente.

Este es el caso de Andy Armstrong, un inglés de 63 años, que vino a Ibiza de fiesta una noche y volvió al día siguiente por una apuesta con sus compañeros de trabajo. Armstrong es un trabajador siderúrgico de las plataformas petrolíferas del Mar del Norte, de Yarm-on-Tees, Stockton-on-Tees, North Yorkshire.

Una bolsa de Asda, una cadena de hipermercados británica, con una muda era todo lo que necesitaba Armstrong cuando partió en su vuelo de 25 libras (28,80 euros) a Ibiza para una noche de fiesta, que resultó "absolutamente brillante", según publica el Daily Espress.

Desafío

El protagonista de esta historia acababa de regresar de unas vacaciones en la isla cuando sus compañeros de trabajo le instaron a volver a salir por la noche sin pagar hotel. Él aceptó el desafío y se dispuso a completarlo de inmediato.

Armstrong encontró el vuelo de Ryanair más barato que pudo desde el aeropuerto de Newcastle al de Ibiza y, después de aterrizar a las 9 de la mañana, se dirigió directamente al centro de Sant Antoni, donde tomó una pinta antes de dirigirse a la famosa discoteca Pacha a medianoche.

Salió del club a las 6 de la mañana. Después caminó cinco kilómetros hasta el hotel Ushuaïa en Platja d'en Bossa. A esto le siguió una rápida siesta de una hora en una de las tumbonas de la playa.

El escenario de Ushuaïa Ibiza.

El escenario de Ushuaïa Ibiza. / USHUAÏA IBIZA

Luego, Andy gastó 50 libras (57,60 euros) en un desayuno de hotel que incluía salmón, caviar, un kebab de pollo, fruta fresca y "mucho café", explicó.

Me cambié, tiré mi ropa de viaje a la basura en mi fiel bolsa Asda y entré en Pacha y pasé una noche genial

"Tomé unas cuantas cervezas a 13 libras (15 euros) la botella y un gin tonic de 23 libras (26,5 euros)", contó Armstrong. "Charlé con algunas personas de Alemania que eran más jóvenes que yo, aunque había una muestra representativa de diferentes edades en el club. Una cosa acerca de Ibiza es que nunca te sientes viejo o solo. Cuando llegué a Ushuaïa, me regalé 'El Desayuno Inesperado', como se llama.Tomé un taxi a las 11 de la mañana hasta el aeropuerto y me tomé la foto obligatoria en la última parada emblemática de Ibiza: Burger King. Luego abordé mi vuelo Jet2 de regreso a Newcastle", concluyó Armstrong sobre su escapada.

Más de 300 euros

En total Armstrong se gastó unas 300 libras (345,6 euros) en su escapada. "Comenzó como un poco de broma con mis compañeros de trabajo, pero lo pasé absolutamente genial, con una historia que podré contar durante muchos años más", aseguró el viajero.

A Andy Armstrong siempre le ha encantado Ibiza, dijo, y la visitó por primera vez a los 21 años, antes de regresar más tarde, "cuando estaba casado, con mi esposa y mis hijas".

Pero su esposa murió hace cinco años y Andy no estaba seguro de si volvería alguna vez a Ibiza. "Mi hija mayor, Tiffany, de 32 años, me convenció para volver con ella en julio de 2018", recordó.

Una imagen de una sesión de David Guetta y Morten en Hï Ibiza el verano pasado.

Una imagen de una sesión de David Guetta y Morten en Hï Ibiza el verano pasado. / AMNESIA

"No estaba seguro, tenía la impresión de que estaría lleno de juventud, pero qué equivocado estaba. Había mucha gente de mi edad, que como yo, tenía amor por la música y por la isla", según Armstrong , "esa primera vez nos quedamos en Ushuaia y fuimos a ver a David Guetta".

Pero Armstrong regresó más tarde con su otra hija, Ellie, y así empezó la historia de amor de ese turista inglés con Ibiza, "regresando muchas veces solo o con amigos", según sus propias palabras.