Los yates demandan más servicios en Baleares y alta gastronomía a bordo

En el mar todo es posible, desde masajistas a bordo hasta un chef que te puede cocinar en directo. Los servicios para embarcaciones son cada vez más populares entre los navegantes. No importa el tamaño del barco, empresas como Yacht Service o el restaurante Latigazo ofrecen soluciones para todos aquellos que no quieran pisar tierra.

Yacht Service

Yacht Service es un negocio que surgió en 2006 en Eivissa. Marco de Lucía y su socio empezaron con la idea de ofrecer soluciones a clientes «que pudieran pagarlas». Palma fue la ciudad elegida ya que «tiene uno de los puertos más grandes del Mediterráneo». La empresa se encarga de aprovisionar a yates y a otro tipo de barcos, aunque últimamente intentan mantener una línea de negocio de «conducción más familiar». Los principales competidores son empresas, muchas de ellas internacionales, con «más capital» y es por eso que decidieron centrarse en embarcaciones más pequeñas para poder dar «una atención más personalizada». Se encargan de suministrar desde alimentos y bebida hasta elementos de decoración. 

«La compañía se divide en departamentos. Uno se encarga de la documentación y todo lo que pueda necesitar a nivel legal y aduanero el barco. Posteriormente, otro sector se encarga del posicionamiento del barco, es decir, el amarre. Luego les presentemos una propuesta de crucero por Baleares o por Mallorca. Y entonces ya les reservamos los amarres en la marina. Esto pasa al departamento de provisiones. Un encargado recibe el pedido y ya vemos si hay que comprar o conseguir algo concreto o se puede sacar del almacén», explica De Lucía. «Hay algunos casos donde tenemos el presupuesto que nos dan y otros casos donde no hay límite», añade el director de Yacht Service. Aunque es cierto que en los últimos años hay mucha más atención al dinero gastado, «las clases altas también sufren las consecuencias de la crisis», sostiene el empresario. «La verdad que no apunto a crecer a muchísimo más, pues tengo una trayectoria bastante satisfactoria. Mi objetivo a corto plazo es mejorar la organización para ser más ágiles aunque resulta difícil porque la mayoría de los pedidos son complicados» concluye De Lucía. 

Latigazo

¿Te imaginas tener un restaurante a bordo? Jorge Rodríguez lo puede hacer realidad. El restaurante Latigazo, con base en Madrid desde 2022, ha abierto sus puertas en Cala d’Or. Juntando la gastronomía japonesa con la peruana surge la cocina nikkei, núcleo central de la carta de Latigazo. La cocina no es lo único que distingue al restaurante, el chef Rodríguez puede ir al barco a prepararte lo que desees «en directo». En su infancia y adolescencia aprendió a cultivar todo lo que después llega a la cocina, alimentos utilizados en la gastronomía peruana como los ajíes, rocotos, aguacates, patatas, el boniato o la yuca. Una experiencia que le avala como conocedor de los ingredientes protagonistas de sus elaboraciones. Por ello, su propuesta gastronómica rememora recuerdos, desde conseguir los sabores originales que se disfrutan en el campo, hasta crear un emplatado que refleje los distintos elementos del lugar que lo vio crecer. El chef combina productos mallorquines «de kilómetro cero» con una gama de productos frescos traídos desde Perú semanalmente. Según Rodríguez, «cada plato cuenta una historia». A los clientes les gusta «conocer distintas culturas» y poder cocinar mientras explicas hasta el mínimo detalle hace que una simple comida «se convierta en toda una experiencia». 

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