La Familia Real en los Jardines de Alfàbia: "Es una maravilla"

A la Familia Real le ha gustado «muchísimo» la finca de Alfàbia y sus espléndidos jardines a los pies de la Serra de Tramuntana. «Es una maravilla», afirmó Felipe VI poco después de despedirse de los propietarios de esta possessió documentada en la época árabe, los Zaforteza. El monarca, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía la visitaron ayer por la tarde durante más de una hora y a las tres mujeres de la Realeza «les sorprendió» que el Rey aún no conociese Alfàbia, confesó él mismo. «Tendríamos que haber venido antes, ha merecido la pena», tal como reconoció quien lleva más de 50 años veraneando en Mallorca.

Felipe VI también se refirió a la efeméride del medio siglo de la Familia Real en Marivent, que se conmemora este año. «Recuerdo mis primeras veces en Marivent y antes en el Victoria. Lo pasé muy bien», según sus palabras. Sigue disfrutando del palacio de Cala Major construido hace un siglo y de las regatas de la Copa del Rey de Vela y explicó que la jornada inicial de la competición, es decir, la de ayer, fue «bastante bien para ser el primer día, ya que ha hecho bastante viento. Da gusto navegar, había ganas», añadió.

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Por su parte, la reina Letizia se congratuló de que la possessió ubicada junto a la carretera de Sóller «se mantiene muy bien por las visitas», tal como les explicó la gerente de los Jardines de Alfàbia, Cristina Zaforteza, debido a que el recinto se abre al público de marzo a octubre. Ella fue quien recibió a los cuatro miembros de la Familia Real en la entrada de la casa y les condujo en primer lugar por los jardines históricos, entre los mejores del mundo, según la asociación internacional Great Gardens of the World.

Tras subir una pendiente flanqueada por palmeras, posaron en la primera aparición en público en la isla de los monarcas con sus hijas. La ruta continuó bajo la conocida pérgola vegetal de los jardines, con 72 columnas y 24 esculturas de piedra, que hacen las veces de surtidores de agua, aunque en esta ocasión no se activaron.

La anfitriona les llevó por el resto de los frondosos jardines, con claro influjo del paisajismo inglés, aunque con la vegetación habitual de la isla, como naranjos, palmitos y clivias, entre decenas de especies, además de animales, como una somera que apareció durante el recorrido. Bordearon el estanque con nenúfares junto a la parte trasera de la casa y subieron al interior de este Bien de Interés Cultural y Monumento Artístico Nacional.

Isabel II en Alfàbia

Los Reyes y sus hijas pudieron conocer algunas de las dependencias más importantes del inmueble, que fue visitado en 1860 por la reina Isabel II, a quien le prepararon una estancia para la ocasión. También son conocidos el artesonado mozárabe, la silla gótica considerada el mueble más antiguo de la isla y varios vestigios de los orígenes islámicos de esta finca que después perteneció al conde Nuno Sanç y otros linajes hasta llegar a los Zaforteza. De los primeros habitantes se hallan los escudos de las familias árabes y un friso donde se puede leer: ‘Alá es grande. El poder es de Alá’.

Y queda constancia de lo que escribió el cronista de Isabel II, quien quedó maravillado por la «naturaleza bella y caprichosa» de Alfàbia, como le ocurrió ayer a la actual Familia Real.

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