Jeff Bezos, fundador de Amazon, regresa a Mallorca con los superyates 'Koru' y 'Abeona' tras su viaje inaugural

El empresario norteamericano y su pareja, la periodista y actriz Lauren Sánchez, zarparon de la isla el pasado 16 de mayo rumbo a la Costa Azul francesa y la costa norte de Italia

La goleta de 126 metros y su buque de apoyo, testigos de la pedida de mano del empresario a su novia, han atracado este viernes de nuevo en el dique exterior del Club de Mar

Miguel Vicens

Miguel Vicens

Los superyates de Jeff Bezos, la goleta Koru, 127 metros de eslora y el buque de apoyo Abeona, de 75 metros, han regresado a Mallorca después de su viaje inaugural por la Costa Azul francesa y la costa del norte de Italia, un largo crucero que el fundador de Amazon y su pareja, la periodista y actriz Lauren Sanchez empezaron en la isla el pasado 16 de mayo, con dos días previos de navegación por la costa oeste Mallorca y de dos días en Ibiza y durante el cual Lauren Sánchez exhibió el anillo de pedida que el multimillonario norteamericano le había regalado en el inicio del viaje.

Los dos superyates, que ahora han vuelto a atracar en el Club de Mar de Palma, ocupando los dos costados del pantalán exterior, y antes del mencionado viaje inaugural, habían llegado a la isla un mes antes de que Bezos y su pareja tomaran posesión de sus nuevas adquisiciones.

El Koru, construido en los exclusivos astilleros Oceanco y valorado en 500 millones de dólares, es una goleta de tres mástiles de hasta 70 metros de altura, porte clásico, dos cubiertas de madera, casco de color azul marino, estructura de aluminio y  popa elevada, en cuya bañera el multimillonario hizo construir una piscina. En la proa, además del gran bauprés destaca el mascarón de proa tallado en madera pintado en dorado que reproduce el rostro de Lauren Sánchez como si fuera una antigua diosa.

Mascarón de proa del yate Koru, con el rostro de Lauren Sánchez

Mascarón de proa del yate Koru, con el rostro de Lauren Sánchez / Redacción

El velero puede alojar cómodamente en sus camarotes a 18 invitados, así como a una tripulación de cuarenta personas.

Para prestar servicio a la goleta , Jeff Bezos encargó a la vez el yate Abeona cuya función es prestar apoyo al velero Koru, auxilio en caso de que fuera necesario por una emergencia, así como transportar todo el equipamiento adicional de navegación y entretenimiento a su buque nodriza Koru, incluido un helicóptero.

El buque de apoyo y auxilio, construido por las astilleros finlandeses Damen, tiene el casco de color gris, con una línea naranja que recorre todo su perímetro por encima de la línea de flotación, con la popa abierta, un helipuerto, un hángar para el helicóptero, tres cubiertas y un castillo de proa con el puente de mando. Su anchura (manga), supera los 12 metros, lo que le permite almacenar tres lanchas y otros accesorios de navegación y entretenimiento. Y trasladarlos al mar mediante una grúa plegable situada en la parte central de la embarcación.

Aquella primera visita de Jeff Bezos y Lauren Sánchez de 2019

Jeff Bezos conoció Mallorca en 2019 a bordo del yate Rising Sun, de 138 metros, y propiedad de su amigo, el productor de cine estadounidense David Geffen. Era el mes de agosto y el fundador de Amazon y propietario del Washington Post acababa de superar el complicado divorcio de su primera esposa, la escritora MacKenzie Scott, que tras firmar el acuerdo fue calificado como el más caro de la historia.

El romance con Lauren Sanchez se anunció en enero de 2019, coincidiendo con el divorcio de Bezos. Y su periplo mallorquín fue uno de los primeros de la nueva pareja. Lauren Sánchez, por su parte, nacida en Alburquerque y con raíces mexicanas, actriz y expresentadora del programa de televisión matutino de California Good Day LA de la cadena Fox, también acababa de dejar atrás una relación de 13 años con Patrick Whitesell. Incluso el nombre del supervelero Koru, parece una referencia a la nueva situación que la pareja recuperó en aquel primer viaje a Mallorca. Koru es una palabra de origen maorí que simboliza una nueva vida, el crecimiento, la fuerza y la paz. Su forma de espiral representa el movimiento perpetuo y el regreso al punto de origen. Bezos se refirió recientemente al término en Instagram destacando el crecimiento personal que simboliza, así como los deseos de renovación y de renacimiento y la importancia de disfrutar del momento.