El Norge, barco que sirve de base para la familia real noruega, llegó ayer a Palma, a última hora de la tarde. Harald V, habitual de la bahía de Palma desde hace muchos años, es un enamorado de la isla y de un deporte, la vela, que le enfrentará a Felipe VI a partir del próximo fin de semana en la 38 edición de la Copa del Rey Mapfre.
El Norge le servirá de domicilio hasta el inicio de la competición, que disputará con el Fram XVIII. La coordinadora deportiva del Real Club Náutico de Palma, Vivi Mainemare, afirmó ayer que contar con dos reyes en un mismo campo de regatas "es todo un honor, y en cierto modo supone volver a la vieja tradición de las ediciones en las que competían el rey Juan Carlos y el rey Harald".
"Ahora sigue habiendo un rey muy amigo de otro rey, y eso nos provoca una mezcla de emoción y melancolía", añadió.
Faltará a la cita del Náutico el rey Juan Carlos, retirado de la vida pública desde el pasado mes de mayo, y a quien este año no se le espera en Marivent.
Hace nueve años que el rey de los noruegos, el tercero desde la separación de Suecia en 1905, no visita Mallorca, y lo hace precisamente en un momento en el que la Casa Real noruega vive una auténtica tormenta. Harald V, de 82 años, está muy irritado porque su hija y su novio, el autodenominado chamán Durek Verret, se lucran presuntamente a costa de la Corona, por lo que está dispuesto a quitarle el título de princesa a Marta Luisa (su hija). "Por el momento, no podemos decir lo lejos que estamos de llegar a un acuerdo, pero estamos tratando de encontrar una solución", dijo el monarca hace unas semanas junto a su mujer, la reina Sonia.
Sonia de Noruega podría acompañar a Harald en su viaje a Mallorca, al igual que su hijo Haakon, el príncipe heredero, y su esposa Mette-Marit, a quienes hace unos días se les pudo ver en aguas de Formentera disfrutando de unos días de relax y practicando deportes náuticos.
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