Para Margalida Prohens, la siesta, "esos diez minutos en el sofá, aunque no me duerma", es sagrada. Por eso le gusta comer en casa, algo que no podrá hacer los días que esté en Madrid ejerciendo de diputada: "Es lo que llevo peor". Confiesa que se levanta más con el ceño fruncido que con una sonrisa, y siempre tiene que comer algo dulce al despertarse.

-¿Qué hace en su tiempo libre?

-Mi hijo condiciona bastante mi tiempo libre, así que puedo estar jugando a futbol, tirándome de bomba a la piscina o buceando en la playa. Cuando estoy sola me gusta mucho leer, siempre tengo uno o dos libros en marcha. Y también soy una adicta a las series.

-¿Con qué libro se ha dormido?

-Me dormí con Cómo dejar de fumar, y eso que intenté leerlo durante dos veranos. Me lo llevaba a la playa y era automático. Ahora estoy con el de Marie Kondo, La magia del orden, que lo tendría que leer porque me iría muy bien, pero lo bajo a la piscina y no falla: me duermo.

-¿Qué sería una peor pesadilla: que Santiago Abascal fuera presidente del Gobierno o que lo fuera Santiago AbascalPablo Iglesias

-Para mí, Abascal e Iglesias tienen muchas cosas en común. Los populismos de izquierdas dan recetas fáciles a problemas muy complejos que la gente compra durante un tiempo determinado. Ambos merecen mi respeto como representantes elegidos democráticamente, pero los populismos llegan para quedarse un tiempo determinado hasta que la gente se da cuenta de que las cosas no son así como las nombran.

-¿Le quita el sueño que el partido que representa haya sido condenado por financiación ilegal

-Sí, evidentemente. Me ha quitado el sueño y me ha avergonzado muchas veces. Tanto a mí como a la mayoría de personas que estamos en el Partido Popular, empezando por Pablo Casado. Cuando salieron todos estos casos que ahora se han juzgado nosotros debíamos ser miembros de Nuevas Generaciones, si es que estábamos allí. Nos ha tocado dar la cara por personas con las que nunca nos hemos cruzado.

-¿Para qué trabajará sin dormir en el Congreso?

-Pediré que el Gobierno se pronuncie sobre el tema de las depuradoras. Tenemos un Govern que dice ser sostenible y verde, pero la semana pasada la playa de Can Pere Antoni volvió a estar cerrada por vertidos. Quiero saber cuánto contaminan estos vertidos a la posidonia que el Govern defiende tanto. Y trabajaré para el tema estrella que nos ha quitado el sueño esta legislatura y con el que la presidenta Armengol se durmió: el REB. Exigiremos que el régimen fiscal que se pactó, y que solo es ideal en los sueños de Armengol, se dote de presupuesto y de contenido.

-Usted es de Campos. ¿Duerme mejor desde que se aprobó el desdoblamiento de la carretera que enlaza Campos con CamposLlucmajor

-Yo, como la inmensa mayoría de campaners, rapiters, santanyiners, coloniers y toda la gente que hace esta carretera muchas veces, soy de las que duerme más tranquila. Y sin duda mi padre y mi madre hubieran dormido más tranquilos si este desdoblamiento se hubiera hecho cuando yo iba y venía cada día, porque todos nos hemos encontrado con accidentes o situaciones de riesgo o peligro.

-¿A la Prohens de hace unos años le hubiera parecido un sueño que su amigo Pablo Casado

-Él era el presidente de Nuevas Generaciones de Madrid y siempre destacó por ser muy buen orador, tener las cosas claras, y mucho compromiso con los diferentes lugares de España. Sabía de dónde éramos todos. Cuando salió en Twitter diciendo que presentaba su candidatura yo estaba reunida con Biel Company y me quedé tan impactada que le envié un mensaje y le dije: ¿eres tú? Impacta que alguien con quien tienes una buena relación, de quien has visto su trayectoria sea candidato a presidir el Gobierno. Recuerdo con emoción cuando el Congreso lo proclamó presidente. Pero me alegro mucho cuando veo a políticos de mi generación conseguir sus objetivos, sean del partido que sean.

-¿Ha soñado alguna vez competir con Francina Armengol

-Con Francina Armengol he tenido muchos debates, dialécticamente hemos competido mucho. Tiene todo mi respeto, es muy buena oradora y muy buena contrincante. En política está bien soñar y tener objetivos, pero no sé si es muy útil. Si hace un año me hubieras preguntado si yo soñaba con irme a Madrid y estar en el Congreso de los Diputados con un grupo presidido por Casado, te hubiera dicho que no entraba en mis planes. Estando en primera línea de la política he aprendido que marcarte objetivos a corto y largo plazo sirve de poco.

-¿Le gusta ir de acampada o prefiere una cama, aunque sea de un albergue?

-He ido mucho de acampada pero ahora no lo haría. Mi hijo aun no me ha pedido que vayamos. Si me lo pide lo haré para que vea lo que es, pero si lo puedo convencer de ir a un albergue, mejor.

-¿Con quién haría una siesta eterna?

- Una siesta no, pero una sobremesa larga la haría con alguno de los protagonistas de la Transición.