El Auditorium de Palma recibe este jueves a la Strauss Festival Orchestra y el Strauss Ballet Ensemble, dos formaciones que pondrán en escena una producción avalada por 24 años de éxito y cinco millones de espectadores en todo el mundo. El programa del concierto de Año Nuevo arrancará con la obertura de El murciélago y concluirá con el vals En el bello Danubio Azul y la obligada Marcha Radetzky.
Aplaudida en algunos de los templos de la música, como el Musikverein de Viena, el Musikhalle de Hamburgo, el Auditorium Parco de Roma, el Liceu y el Palau de la Música de Barcelona, el Teatro Real o el Auditorio Nacional de Música de Madrid, este Gran Concierto de Año Nuevo presenta un programa que, inspirado en la tradicional cita musical que cada año se celebra en Viena, incluye los títulos más conocidos del rey del vals, Johann Strauss, caso de Napoleón, la Fiesta de las flores, El vals del emperador o Champagne.
Los espectadores podrán así saludar al 2014 con valses, polcas, oberturas y marchas de la familia Strauss, un repertorio que se ha convertido en una cita concertística habitual en las grandes ciudades europeas, una música que nació para ser bailada y, gracias sobre todo al genio de Johann Strauss hijo, acabó convirtiéndose también en música para ser disfrutada en los mejores auditorios y teatros.
Rigor estilístico
Integrada por profesores y solistas de la mayor calificación musical y profesional, la Strauss Festival Orchestra ha sabido mantener vivas las expresiones artísticas típicamente vienesas, despertando el interés de las más exigentes audiencias del continente. Sin olvidar el espíritu jovial y festivo que anima la música de los Strauss, el rigor estilístico con el que esta orquesta enfoca habitualmente sus interpretaciones no es obstáculo para que haga aflorar a lo largo del espectáculo la más variada gama de recursos expresivos, desde los más nobles y sentimentales hasta los más jocosos y humorísticos.
Por su parte, el Strauss Ballet Ensemble dotará al programa de un carácter escénico a través de estilizadas coreografías y luminosos vestuarios especialmente creados para ilustrar algunos de los números musicales.
