Amparo Sard, paisaje interactivo

Galeria Ferran Cano. Carrer Forn de la Glòria, 12 (Palma).

Hasta el 5 de julio.

Amparo Sard (Mallorca, 1973) propone procesos artísticos como espacios de transparencia entre los sujetos, y como vía para entender mejor la condición humana. Sus obras están imbuidas por un espíritu relacional que reinventa planos contra experiencias traumáticas, creando un espacio de empatía y de curación en nuestra psique. Los papeles horadados de Amparo Sard entran de frente, como novedad ha colocado un fondo oscuro a sus papeles para dotar de más importancia al contraste, más evidente, y ha aumentado el tamaño del agujero.

A Amparo Sard le interesa la insistencia, la estructura, la disciplina del ejercicio, el gesto obsesionado. Esto son, variaciones infinitas de ella misma, sin centro ni dirección; un trabajo sutil en silencio, que no indica, ni presenta, ni representa, sólo sugiere.

Amparo Sard transcribe meticulosamente sus puntos, como pudiese hacerlo un copista medieval, como si los sentimientos pudiesen adquirir forma física. Resulta curioso como la presencia del papel posee la capacidad de conectar con la evidencia.

Sard, artífice también de la video-creación, las suyas son imágenes de gran belleza en las que muestra fragmentos de mujer; místicas, melancólicas, que parecen no pertenecer a ninguna parte. Ese contrapunto a la palabra de una artista que trabaja su interior y lo expresa con su propio cuerpo. Un cierto maquinismo erótico impulsa su trabajo, ese carácter orgánico que sigue la estela de grandes mujeres artistas como Louise Bourgeois, en ella coincide en el modelo psíquico femenino y de cierta connotación sexual. En el trabajo en papel como Kiki Smith, o el cuerpo como punto de partida, como Jana Sterbak.

Esta propuesta, este Paisaje interactivo, hace posible que nos reconozcamos a nosotros mismos en un tiempo que pasa, pero nunca vuelve.

Como aseguró la artista Eva Hesse, un mito del arte del siglo XX: "No existen reglas. No deseo seguir la norma. Puede que gracias a esto mi obra sea tan buena, porque no siento miedo€ (€) mi actitud hacia el arte es abierta, en absoluto conservadora: sólo libertad y voluntad de trabajo". Y a ti Ferran, gracias por tu intuición.