Estudio científico

Pacientes con tetraplejia logran volver a mover sus manos y brazos gracias a parches de estimulación medular

Se trata de uno de los estudios más grandes hasta la fecha con esta técnica, con la que ya se ha logrado que pacientes totalmente inmovilizados vuelvan a caminar

Un hombre con tetraplejia participa en el estudio con electrodos.

Un hombre con tetraplejia participa en el estudio con electrodos. / ONWARD MEDICAL

Valentina Raffio

El mismo equipo de científicos que ya ha conseguido logros tan espectaculares como, por ejemplo, que personas parapléjicas puedan volver a caminar, pedalear y hasta nadar gracias al uso de implantes medulares acaba de presentar uno de sus hitos más clamorosos hasta la fecha. Hasta ahora, las técnicas desarrolladas por el neurocientífico Gregoire Courtine, del Instituto Federal Suizo de Tecnología, habían logrado mejoras espectaculares en grupos reducidos de entre uno y tres pacientes y con técnicas que requerían la implantación quirúrgica de electrodos. Ahora, por primera vez, Courtine presenta los esperanzadores resultados de un estudio en 65 pacientes con tetraplejia en el que se utilizó un sistema de parches y un pequeño aparato externo para tratar sus problemas de movilidad.

Según explican los autores de este ensayo clínico pionero, cuyos resultados se publican este mismo lunes en la revista 'Nature Medicine', el 72% de los participantes lograron recuperar parte de la movilidad en manos y brazos gracias a esta técnica; un 90% consiguieron recuperar parte de la sensibilidad en sus extremidades; y, en general, un 87% afirmaron tener una mejor calidad de vida gracias a este novedoso aparato. "Tras tan solo dos meses de uso, más de la mitad de los participantes en este estudio lograron mejoras en el uso de sus extremidades superiores ya sea para levantar un vaso, sostener un tenedor, insertar una llave o dar un pellizco", comenta Chet Moritz, neurocientífico de la Universidad de Washington y coautor de este trabajo.

Más de la mitad de los participantes lograron mejoras tan importantes como la posibilidad de levantar un vaso o sostener un tenedor

Prueba técnica

Las primeras pruebas con esta técnica se realizaron en 65 pacientes con tetraplejia crónica debido a lesiones de la médula espinal. Todos ellos, residentes en Estados Unidos, Europa y Canadá. Cada paciente se sometió a un estudio para identificar en qué punto de su médula espinal se concentraban las lesiones que impedían su movilidad. A continuación, se aplicaron una serie de parches adhesivos de electrodos directamente sobre aquellas regiones de la columna vertebral o la zona lumbar donde se concentraban los daños. Finalmente, mediante un aparato externo a su vez conectado a un ordenador, se diseñaron protocolos específicos para estimular de la forma más precisa posible los nervios y músculos afectados por la lesión.

Los pacientes utilizaron estos aparatos durante aproximadamente dos meses. Tras este periodo, según afirman los investigadores, al menos la mitad de ellos mejoraron de forma considerable la movilidad de sus brazos y sus manos. Sobre todo en cuanto al movimiento de pinza y fuerza de agarre, unos gestos necesarios para acciones tan cotidianas como sostener un tenedor o coger un vaso. Los participantes en el estudio también afirman que gracias a esta terapia redujeron la frecuencia de sus espasmos, mejoraron la sensación general de su tronco superior (incluido el sentido del tacto) y lograron conciliar mejor el sueño. Todo ello derivó, a su vez, en mejoras significativas en el bienestar y el autocuidado de estas personas.

Técnica no invasiva

No es la primera vez que se utiliza este enfoque para tratar los problemas de movilidad de pacientes parapléjicos o tetrapléjicos. El mismo equipo de Courtine, de hecho, ya había logrado éxitos apabullantes en pacientes con el uso de implantes cerebrales y de interfaces que conectaban el cerebro de los pacientes con ordenadores capaces de producir interpretar y producir los patrones eléctricos necesarios para paliar las lesiones medulares. Hace justo un año, por ejemplo, se presentaba la historia de un joven de apenas 28 años que había quedado totalmente inmovilizado tras un accidente y que gracias a esta técnica había conseguido volverse a poner en pie y a caminar. Pero en este caso, a diferencia de los estudios anteriores, la mejora de los pacientes se ha conseguido sin necesidad de cirugías, sin operaciones de ningún tipo y, sobre todo, sin ninguna técnica invasiva.

Los creadores de estos aparatos afirman que ya han iniciado los trámites para pedir su autorización sanitaria en Estados Unidos y Europa

"Los resultados de este ensayo superaron con creces nuestras hipótesis iniciales. Esto supone una nueva esperanza para las personas con tetraplejia debida a lesiones medulares", afirman, entusiasmados, los promotores de este estudio clínico. Las primeras pruebas con estos aparatos demuestran que son eficaces y que, sobre todo, son seguros. En siguientes estudios se pondrá a prueba el uso de estos aparatos en personas con lesiones medulares más severas o afectadas por la enfermedad de Parkinson. Los promotores de estas terapias también afirman que se han iniciado los trámites para pedir la aprobación de estos productos por parte de las agencias sanitarias de Estados Unidos y de Europa. Todavía es pronto para saber cuándo estos aparatos podrían llegar al mercado pero, según explica Courtine y su equipo, al menos se ha iniciado el camino para lograrlo. 

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