Creo que no me equivoco al pensar que la muerte de Kevin Ayers representa el fin de una época a la que Mallorca -aunque ahora pueda parecernos mentira- no fue ajena. No, esa no fue la Mallorca de la que se apropiarían los partidos o las empresas. Fue otra Mallorca y existió. Si pienso en la voz de Kevin Ayers, son mallorquines los que veo a mi alrededor y los 70 el paisaje de nuestra educación sentimental. No hablo ahora sólo de Deià, que fue su casa y su Estado Mayor y donde le van a recordar con más intensidad y verdad. Hablo de Tiano o Sebas Mas, de Massot con el June 1974 bajo el brazo, de La Boa, de Jordá, de Emi Miró, más joven que nosotros pero fiel y entusiasta de Ayers también. Hablo de música y también de una voz que tanto Sebas Mas como La Boa, por ejemplo, imitaban y compartían a partes iguales. Hablo de cuando éramos jóvenes y no había muertos ni nada que nos separase todavía: de los seis citados dos de ellos -Sebas y Emi- ya no están. O sí: están más que nosotros porque le estarán dando ahora una jolgoriosa bienvenida a Kevin. Desde aquí se oyen voces y guitarras. May I? habrá sido la irónica consigna de Kevin Ayers antes de entrar.

Si pensamos en él, podemos pensar que Deià fue el origen de su mundo, de su música, al menos para todos nosotros. Saber que estaba ahí mientras escuchábamos su voz en el tocadiscos de casa, nos hacía creer que vivíamos en el lugar donde correspondía. Sí, Deià fue el puerto donde recalar. El suyo. Como lo fue Ibiza y también algunos paisajes franceses después. Ese tiempo era de verdad y él lo vivió -decía la crónica que hoy informa de su muerte- como un expatriado vocacional y hippie de un tiempo que no existe. Sí, un exilio refinado, de los que ya no hay, añadía el cronista. Su muerte, a los 68 años, es otra señal de que se ha acabado el tiempo de todo eso. Ahora es tiempo de babosas y alimañas. El nuestro, el que algunos soñamos -aunque luego no tuviéramos el talento de Ayers para poder llevarlo a cabo como hubiéramos querido- se acabó y la muerte de Ayers es su epitafio. Que suene Shouting in a Bucket Blues.