La opinión de Toni Ruiz sobre el Sevilla-RCD Mallorca: Atentos que vienen curvas y sufrimiento

Sergio Ramos y Muriqi, en el suelo

Sergio Ramos y Muriqi, en el suelo / EFE

Atentos que vienen curvas. Así rezaba un popular anuncio de la DGT que advertía de los peligros de la conducción en carretera. La frase podíamos aplicarla a lo que se le viene al Real Mallorca de aquí a final de temporada, si no se produce un cambio radical en su fútbol. Seis puntos sobre el descenso son una buena renta pero ayer se perdió una gran oportunidad para enfríar las esperanzas del Cádiz, equipo que marca el descenso, y próximo rival de los de Aguirre.

El Mallorca recibió un castigo en Sevilla por algo que le ha penalizado mucho durante esta Liga, su ineficacia ante el gol. Un equipo como el rojillo no dispone en esta categoría de excesivas oportunidades y sus delanteros deben tener un porcentaje de acierto muy superior al que han demostrado. Solo Abdón, al que se dan los minutos de la basura y que ayer volvió a mojar, tiene unas estadísticas presentables. Larin es el ejemplo más claro, posiblemente haya sido, en las grandes ligas, uno de los delanteros europeos que goza de más ocasiones de gol sin lograr su objetivo. Ayer el que no supo transformar una clara opción fue Muriqi, tras una extraordinaria jugada de Radonjic, un delantero frío en el carácter, pero con capacidad de desborde como pocos.

Los de Aguirre tuvieron la pelota en la primera mitad y frenaron en defensa a un Sevilla especulador que esperó su momento.

La entrada de Suso le cambió la cara al rival, que sí supo hacer lo que es primordial en el fútbol, llevar la pelota al fondo de la red del equipo contrario. Sus dos delanteros tuvieron escasísimas ocasiones pero transformaron dos y eso bastó. El cambio de esquema en los rojillos no funcionó porque lo que hace bien este equipo es defender, pero eso a veces no basta.

Ahora vienen las curvas, Cádiz, donde hay que salir a algo más que a empatar, y Atlético de Madrid. Dos derrotas instalarían el miedo por el futuro. Toca sufrir.

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