Fútbol. Copa del Rey.

Así ha sido el camino de Mallorca y Athletic hasta la final de Sevilla

El Mallorca, un inicio feliz en Boiro y unos penaltis históricos en San Sebastián

El Athletic, de sufrir ante el Rubí, a cargarse a Barcelona y Atlético

Los futbolistas del Mallorca celebran el pase a la final de la Copa del Rey.

Los futbolistas del Mallorca celebran el pase a la final de la Copa del Rey. / efe

EP

De Boiro a La Cartuja, un camino inolvidable que ya forma parte de los 108 años de historia del RCD Mallorca. Está por ver si esta Copa del Rey se queda en las vitrinas, pero lo que es seguro es que el viaje hasta llegar a Sevilla ha sido para el recuerdo.

El Boiro fue la primera estación. El conjunto de la Preferente Norte de Galicia apenas opuso resistencia en un duelo que en media hora ya se había resuelto (0-4). El siguiente rival tampoco supuso un problema para los baleares. El Valle de Egüés de Navarra, que milita en la Segunda RFEF, fue muy inferior y los tantos de Dani Rodríguez, primero, y los dos de Javi Llabrés, después, marcaron las diferencias (0-3). Los dieciseisavos de final pintaban mucho más complicados porque se medían al Burgos, de Segunda División. Las dianas de Gio, Larin y Abdón resolvieron un partido más que serio de los de Aguirre. En octavos de final tocó viajar hasta Tenerife. No fue hasta el último segundo de la prórroga, cuando ya todo apuntaba a que el desenlace llegaría en los penaltis, cuando Larin dio el pase en el Heliodoro Rodríguez López.

La Copa del Rey regresó a Son Moix con los cuartos de final ante el Girona, por aquel entonces líder de Primera. En una primera parte memorable, el doblete de Abdón y Larin encarrilaron el pase, sufrido al final por la expulsión de Raíllo (3-2). Y el más difícil todavía fueron las semifinales ante una Real Sociedad de Champions. En la ida solo pudieron empatar en Son Moix, pero en la vuelta el Mallorca creció para, tras el gol de Gio, lograr el pase en la tanda de penaltis. Ahora solo queda el último esfuerzo.

Por su parte, el Athletic Club disputará hoy la que será su cuarta final en seis años, una final a la que ha llegado tras dejar en la estacada a un equipo de categoría regional (UE Rubí), uno de Segunda RFEF (Cayón), dos equipos vascos (Eibar y Alavés) y dos equipos 'Champions' como el Barcelona y Atlético de Madrid, camino en el que se apoyó en la eficacia goleadora y el efecto de San Mamés.

El camino arrancó con más problemas de los deseados ante el Rubí, con Galarreta pidiendo la hora en el tiempo de descuento. Ante el Cayón sí que se vivió el guion previsto. Goleada a domicilio gracias al doblete de Villalibre y un gol de Nico Williams. En treintaidosavos esperaba el primero de los derbis vascos, en Ipurua ante el Eibar. La contundencia de los 'leones' no dieron opción a los locales con tres goles en 40 minutos.

Llegaba después el primer rival de Primera División. Otro derbi vasco, esta vez en San Mamés y ante el Alavés. Una eliminatoria en la que, de nuevo, Villalibre mostró su confianza de cara a gol en esta edición de la Copa con su tercer doblete consecutivo en Copa. Los cuartos aguardaban, y con ello, un rival habitual para los 'leones' en la Copa del Rey: el Barcelona. Con Iñaki Williams volando directamente desde la Copa África, en un choque fue a la prórroga, saltó al campo para marcar el 3-2, sentenciando su hermano Nico en el 119. 

En la semifinal, el triunfo en el Cívitas Metropolitano ante el Atlético de Madrid aclaró el pase a la final, ratificado en la vuelta con un 3-0 para el disfrute de San Mamés.