Opinión

Duro correctivo en San Mamés

yuri Berchiche autor de los dos primeros goles, saluda a su afición

yuri Berchiche autor de los dos primeros goles, saluda a su afición / EFE

Encajar eso que se llama un gol tempranero puede condicionar un partido, dejar el esquema táctico que se ha trabajado durante toda la semana en agua de borrajas. Si son dos en apenas 18 minutos, hace saltar por los aires todos los planes previstos. Le ocurrió al Mallorca en San Mamés, con dos acciones en las que Yuri se alió con la fortuna tuvo el santo de cara para enviar dos balones a los que era casi imposible que llegara Rajkovic.

Las posibilidades de reacción de los de Aguirre ante un Athletic que tiene un fortín en san Mamés eran más bien pocas. Ni cambiar de esquema, abandonando la defensa de tres centrales, aportó las soluciones deseadas. Más bien al contrario, los vascos se hicieron con la pelota en el inicio de la segunda mitad para evitarse disgustos. La entrada de Muriqi, Darder y el debut de Nacho Vidal de poco sirvieron. El gol de Guruzeta abortó cualquier posibilidad de acercarse a un resultado positivo y dejó al equipo al borde del abismo. El 4 a cero es una goleada inoportuna, un correctivo que se debe olvidar rápido la semana entrante, en la que hay un partido de copa al que agarrarse para dar una alegría a la afición.

Seguramente el castigo sufrido es mayor que el que se merecía, pero en el fútbol se premia la eficacia en las áreas, y los de Valverde la tuvieron, aunque tener el resultado de cara desde muy pronto ayuda. No queda otra que esperar que los resultados de los rivales nos ayuden a mantener la distancia con la zona de descenso. De lo contrario se acrecentará el sufrimiento.

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