No todo depende de Ortells, por Sebastià Adrover

A Pablo Ortells, con razón, se le puede echar en cara que la plantilla es corta, pero nadie podrá decir que ha diseñado un plantel insuficiente para firmar la permanencia en Primera División. Ese es el objetivo final, por mucho que se haya gastado más de 24 millones de euros y la llegada de Darder y Larin, también con motivos, disparara las expectativas.

La realidad es que este inicio de curso, con unos pobres dos puntos de doce, ha decepcionado, pero más por las sensaciones que transmite su juego que por los propios resultados. No es un bloque y no muerde, detalles que el pasado curso le hicieron brillar.

Este Mallorca aburre, está verde y necesita trabajo en Son Bibiloni para ensamblar sus piezas, pero lo mejor es que Aguirre lo sabe. No creo que haya motivos para la alarma, aunque hay que cambiar esta dinámica lo antes posible. Ya se sabe que son peligrosas.

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