Guten Morgen, día 2

Omar Mascarell, en su debut con el Mallorca.

Omar Mascarell, en su debut con el Mallorca. / RCD Mallorca

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

Expectación «Esto es la Champions para nosotros»

El encargado del campo del Union Gurten, un modesto club de la Tercera austríaca, confesó que la visita del Mallorca era un día histórico para el pueblo, de 1.100 habitantes. «Esto es la Champions para nosotros», aseguró muy orgulloso mientras le quitaba el polvo a unos asientos. Y también le sirvió al club para hacer caja porque la entrada para ver el encuentro valía 13 euros que los vecinos pagaron gustosamente.

Fan Cien kilómetros para fotografiarse con Muriqi

Muriqi se encontró nada más llegar a Gurten con un hombre que se confesó fan del delantero kosovar desde hacía años y que se había desplazado desde su pueblo, a cien kilómetros, solo para fotografiarse con el internacional. Su alegría tras saludarle fue enorme.

Amor Besa a su novia en el calentamiento del partido

Siempre es un buen momento para demostrar el amor por la pareja. O eso pensó uno de los jugadores del Gunter, que se acercó a la única grada del campo mientras su equipo hacía el calentamiento para besar apasionadamente a su pareja. Le dio igual que toda la grada le viera porque ya le sobraba preparación y motivación para enfrentarse a todo un Primera de la Liga española.  

Fidelidad Siempre hay un mallorquinista en la grada

El Mallorca nunca está solo, aunque juegue muy lejos de Son Moix. Tres alemanes que residen en la vecina Passau y que suelen acudir una o dos veces al año a la isla para animar al equipo, se desplazaron hasta Gurten para animar a los bermellones. Presumían de seguir al equipo desde la época en la que hacía la pretemporada en Kössen (Austria). 

Sed Cervezas de medio litro y bocadillos de escalope

El público que asistió al partido del Mallorca no pasó ni sed ni hambre. El bar del campo hizo su agosto vendiendo cervezas con alcohol y bocadillos enormes de escalope, algo típico en esta región de Austria.